Pese a la pandemia, Tandil avanza con obras viales en los barrios
El municipio de Tandil avanzó con obras viales en los barrios pese a la pandemia que afecta al normal desarrollo de actividades. En los últimos días se habilitó el tránsito vehicular en las dos cuadras de la avenida Pedersen, que el municipio pavimentó como parte de los programas de inversión permanente en infraestructura vial, que desarrolla desde hace varios años.
La obra incluyó el tramo comprendido por las calles Los Ombúes y Los Robles, donde se realizó un tabique de contención, el acondicionamiento del desagüe pluvial que pasa por el lugar y la construcción en hormigón de la nueva calzada.
La semana pasada se instalaron pilonas reflectivas de PVC en la mano contigua al desagüe para mejorar la seguridad en el sector y el viernes se habilitó el tránsito vehicular.
Al mismo tiempo se trabaja en la pavimentación de la intersección de Azcuénaga y López de Osornio, en la zona del Monumento al Fundidor. Ambas calles fueron reconstruidas durante los primeros meses de este año y solo restaba concluir el empalme de las calzadas. Luego de preparar la base, este lunes se comenzó con el volcado de hormigón desde López de Osornio.
También se está ejecutando la construcción de cordón cuneta y badenes en la calle Catamarca, y se realizan las tareas similares en Lima entre Dorrego y Matorras de San Martín, que se finalizaría esta semana.
Además las intervenciones incluyen labores de demarcación horizontal en diferentes avenidas, en las que se instalan tachas reflectivas sobre el pavimento, conformando una suerte de separador que delimita las dos manos de circulación.
Recientemente se completó la colocación en Marconi y actualmente se avanza sobre la avenida España, para luego continuar por Monseñor de Andrea.
De acuerdo a lo planificado por las autoridades comunales también se realizarán este tipo de trabajos en Balbin y Del Valle. La intención es completar de forma gradual todas las avenidas de la ciudad.