¿Por qué el azúcar es malo para la meditación?
La doctora María Rodríguez Zía, especialista en Endocrinología nos explica los motivos por los que produce cambios en el estado físico, emocional, mental y espiritual.
El azúcar es un mal alimento para alcanzar niveles altos de concentración dado que es inflamatoria de todas las células del cuerpo y genera, dentro del cerebro un ambiente de bajo oxígeno.
Dentro de la práctica del yoga, se busca armonizar los chacras y concentrar su energía, para ello es bueno que la parte material del cuerpo se encuentre en estado de alcalinidad, o sea de baja acidez. El azúcar produce en nuestro cuerpo un medio muy ácido que entorpece la circulación de la energía entre las membranas celulares.
El azúcar intoxica nuestro organismo
Este alimento junto con las harinas refinadas y conservantes intoxican desde que entran al organismo, el hígado es el guardián de nuestro, pero con el tiempo su capacidad desintoxicante se empieza a perder y las toxinas llegan al cerebro alterando sus funciones.
Una persona conectada con su cuerpo, como el yogui, lo presiente con mayor rapidez que el resto de los mortales.
El azúcar genera un estado en el cerebro de falta de oxígeno, de acidosis y de estimulación de la química cerebral que se relaciona con la ansiedad, la hiperexcitabilidad, la agresión, la angustia y los estados de pánico.
¿Por qué es enemigo de la meditación?
El hecho que el azúcar y las comidas artificiales, al igual que las drogas alteren el cerebro y el hígado, esto en forma constante van a alterar el energía de todas las células.
Cada célula se comporta como una pila con polos positivos y negativos interconectados por los que debe de circular el electromagnetismo por todo el cuerpo.
Si los nutrientes, como el azúcar refinado alteran el interior de estas "pilas" su conexión también se desequilibra. Todo el sistema de chacras de puede bloquear y en el tiempo a producir enfermedades.
Los veganos comen el agave, los ovo-lacto-vegetarianos la miel de abejas, y lo ideal para la prevención de cáncer es la adaptación a los alimentos como los comía el hombre de las cavernas.