Prevención y cuidados ante las alergias de Otoño
Las condiciones climáticas del otoño y la menor ventilación de los espacios cerrados, entre otras variables, pueden favorecer la aparición de reacciones alérgicas. Qué hacer para evitarlas.
Si bien las alergias son las mismas que en el resto del año, el otoño ofrece un contexto diferente marcado por el descenso de las temperaturas y la menor ventilación de los espacios, condiciones que pueden generar reacciones adversas para la salud.
La Dra. Paola Caro, explica que “la alergia es una reacción exagerada del sistema inmunitario a una sustancia que reconoce como extraña y dañina (alérgeno). Ante esta presencia, el organismo genera anticuerpos que producen histamina, responsable de los síntomas presentes en las alergias”.
Según detalla, “existen numerosas sustancias que actúan como alérgenos, que en general son inofensivas para la mayoría de las personas. Pero en algunos pacientes predispuestos hay una serie de síntomas característicos que es lo que conocemos como reacción alérgica.
Dentro de los síntomas podemos citar la congestión nasal, secreción nasal, estornudos, picazón de ojos, picazón o ardor en la garganta y en la piel” apunta la Dra. Caro.
En este marco, remarca que en otoño, las alergias se producen por la exposición a un contexto diferente, caracterizado por el descenso de las temperaturas, el mayor uso de la calefacción en el hogar y la menor ventilación de los espacios. A su vez, las personas están más expuestos a la humedad ambiental que propende la proliferación de ácaros del polvo y diversos tipos de moho. Además, en el caso de los niños el inicio escolar es una situación de potencial aumento de la exposición a diversos alérgenos, enfatiza.
Medidas de prevención
Estas son algunas recomendaciones para reducir el riesgo a sufrir alergias:
- Controlar los mohos en interiores y exteriores.
- Mantener la higiene del hogar.
- Evitar la exposición al polen de las plantas.
- Evitar la exposición a alergenos conocidos.
- Mantener la vivienda ventilada y no hacer uso excesivo de la calefacción.
- Limpiar el polvo con regularidad.
- Los peluches de los niños funcionan como reservorios de ácaros y mohos.
- Controlar la higiene de las mascotas.