Queen: la historia detrás de los mejores hits
We Will Rock You
Con esta canción incluida en el disco News of the World', de 1977, nació el rock de estadio. Fue compuesta por el guitarrista Brian May, quien alguna vez confesó se inspiró pensando en un estadio lleno de fans. “Una noche al final de un concierto, cuando nos retiramos del escenario, escuchaba a la gente cantar la melodía de la hinchada del Liverpool, You’ll never walk alone. Me fui a la cama pensando en una canción con la que también pudieran ser parte. Esa gente que está ahí, apretujada sin apenas poder moverse, aplaude, golpea sus pies y canta. Cuando me desperté por la mañana We will rock you salió del tirón”, dijo.
Crazy Little Thing Called Love
Es una rareza en la discografía de la banda y está en el disco The game, de 1979, y con ella llegaron por primera vez al Top Ten en Estados Unidos. Como la mayoría de los temas, es de Freddie Mercury. “Me salió en cinco minutos mientras me estaba bañando”, contó alguna vez. Y fue en una habitación de un hotel de Münich, donde estaban grabando The game.
Don’t Stop Me Now
Es de 1978, y está en el disco Jazz. Es un tema que en su momento no tuvo especial repercusión pero la redescubrierob con el paso de los años y hoy es uno de los más emblemáticos de la banda. Mercury la escribió utilizando la metáfora de la astronomía para hablar de de su excitación febril.
Somebody to Love
Es un tema del disco A Day at The Races, de 1976. Mercury se inspiró en el góspel estadounidense y en la música de Aretha Franklin. “Me he pasado la vida creyendo en ti pero no encuentro alivio, Señor”, reza la letra de quien pide explicaciones a Dios por una vida vacía de amor.
Bohemian Rhapsody
Es quizá la mejor canción de Queen, y está en el disco A Night at the Opera, de 1975. Tiene partes de ópera, cascadas de voces, una introducción a capella y referencias a Galileo y Fígaro. No está del todo claro qué llevó a Freddie a escribir este drama sobre un hombre que confiesa a su madre que ha cometido un asesinato y se prepara para ir al infierno. Algunos biógrafos aseguran que se trata de una metáfora sobre la ruptura de Mercury con su pasado ya que, por ese entonces, se había separado de su novia Mary Austin, aceptando sus preferencias sexuales. Las múltiples capas de voces eran un reto para la tecnología de la época, que resolvieron grabando durante tres días enteros y después, el productor Roy Thomas Baker, duplicó docenas de cintas. El tema dura seis minutos pero se editó como single y fue un gran éxito.
Fuente: TN/La Viola