Reabrió la Catedral con un propio "protocolo"
El Padre Ariel Sueyro confirmó que la Catedral estará abierta para aquellos que quieran acercarse, pero precisó que no pretenden que los fieles rompan la cuarentena para asistir, en especial los adultos mayores de 65 años.
Si bien todavía no hay misas, los creyentes pueden entrar a rezar, hablar con algún sacerdote y confesarse, en relación a esto último, el Padre Sueyro señaló que deberá ser "breve y rápida".
"Para nosotros es un día de gran alegría porque hace mucho que teníamos cerrado el templo. Si bien hace dos semanas, cuando el presidente dijo que se iba a flexibilizar un poco, abríamos las puertas y poníamos la imagen de la virgen, pero la gente no podía ingresar porque la reja de afuera estaba cerrada. Hoy la pudimos abrir", celebró.
Respecto a los protocolos que llevarán a cabo, detalló que "somos dos curas los que estamos acá en la puerta ordenando un poco el ingreso, que se entre por un lado, que salgan por el otro. Tenemos que cumplir un protocolo como todos los negocios. Ponemos alcohol a las personas cuando entran en las manos, las cuales sí o sí tienen que tener el tapaboca y mantener la distancia".
"Pusimos como máximo que haya quince personas adentro y, si alguna persona más quiere entrar, tendrá que esperar. Se hará una fila con la distancia prudencial afuera y a medida que sale uno entra otro", agregó.
Aunque las misas se estén haciendo de manera virtual, en redes sociales, la expectativa de los fieles está puesta en que se puedan efectuar de forma presencial.
Para finalizar, el padre se refirió a este paso que resta y sostuvo "nosotros estamos con mucha expectativa, ya que sabemos que en España y en Italia han empezado a celebrar, yo creo que no faltará mucho para que nosotros también".
"Ya se está trabajando en protocolo para ver cómo vamos a hacer las misas, cómo va a ser el ingreso, dónde nos vamos a sentar, vamos a tener que reducir la cantidad de fieles, vamos a agregar algunas misas, cuando llegue el momento", adelantó.
En relación a las personas mayores, quienes son población de riesgo, aclaró que "nosotros no estamos motivando que salgan de sus casa y vengan a rezar, pueden rezar en su casa, pero está bueno que aquel que viene al centro o pasa por la Catedral también pueda pasar a hacer una oración".