Recesión para la pesca deportiva en Mar del Plata
Agosto lleva apenas algunos días y el pique entró en una fuerte recesión, empujado por difíciles condiciones climáticas y un mar con arena en suspensión que todavía no se termina de limpiar, tras la sudestada fuerte de fines de julio.
Las escolleras del norte de Mar del Plata dieron la nota, los primeros días, con pescadillas de muy buen porte. Los mismos resultados continuaron hacia el centro, mientras los más fanáticos todavía intentaban al pejerrey en la zona sur casi sin resultados. La ciudad entró en una especie de nebulosa en cuanto al pique y seguramente la temperatura del agua tendrá mucho que ver: ronda los 10 grados (promedió los 12 en julio según un informe del INIDEP) y resulta ser atípica para esta etapa del año.
En los últimos días aparecieron alguna burriqueta y pez elefante. Escenario clásico de mediados de septiembre. Es verdad que no explotó pero ya andan rondando aguas marplatenses. Siempre entremezclados con especies como la brótola y el pez palo, que hacen su aparición cuando el agua de mar no está del todo clara. Mientras, se perdió una nueva temporada del pejerrey corno, especie que no llega de manera masiva a este lugar desde 2012.
El contexto de pandemia no es menor. La pesca deportiva en Mar del Plata está permitida de lunes a domingos de sol a sol en todo el frente costero, bajo el protocolo específico de uso de barbijo y distanciamiento social, que hasta el momento se viene cumpliendo bastante bien. En las últimas horas llegó la noticia de la reapertura de la tradicional Escollera Sur, un pesquero emblema.
La resignación por el fracaso del corno pronto se convertirá en ilusión con la aparición de los primeros “trompitas”. Es verdad que la transición pesa y desalienta. La temperatura del agua de mar seguirá subiendo, la pescadilla pisará fuerte, la burriqueta hará su pasada de todos los años, arrimarán las primeras corvinas y se podrá disfrutar un fin de agosto más parecido a un primaveral mediados de septiembre.
Fuente: Info Pesca MDQ