Richotti: “Hubo mucho sentimiento en todo esto”
Marcelo Richotti estuvo por unas horas fuera de Peñarol. Sin embargo, hubo algo que le hizo repensar su decisión. El sostén de su familia y la insistencia de los directivos y del plantel para que siga como entrenador del equipo terminaron de convencerlo para que revierta su postura. Hoy Richotti luce renovado: su figura de eterno capitán permanece inalterable, su equipo reaccionó con dos triunfos impensados y los hinchas le demuestran el mismo afecto que en la gesta de la temporada 93/94, cuando comandó los hilos aquel inolvidable equipo campeón.
"Hubo mucho sentimiento en todo esto. A veces la razón le gana a la pasión y otras veces no. Cuando intentamos tomar la primera decisión, de que yo no continúe, era una cuestión pensada. No era algo pasional, era tratar de buscar una reacción para que pase lo que pasó en estos dos partidos. Después vino lo sentimental y la confianza puesta de manifiesto por parte de la dirigencia y de los jugadores hacia mi persona y hacia el cuerpo técnico. Ahí ya empezó a jugar lo sentimental. Y acá estoy, Peñarol es mi casa", explicó Richotti.
Sobre la decisión de renunciar a su cargo, Richotti señaló que "nadie quiere irse de la casa de mala manera ni de la forma en que yo me estaba yendo. Pero creía que era una forma en la que podía ayudar al equipo. Después me convencieron de que tenía que seguir, que teníamos que luchar mucho. Hubo mucha gente e hinchas que me mandaron mensajes al Facebook pidiéndome que no me vaya. Pero el empujón grande me lo dio mi familia".
Los triunfos ante San Martín y Regatas Corrientes fueron muestras de convicción que le devolvieron la confianza a Richotti. "Ahora estoy con pilas recargadas, con fuerza, con ganas de seguir luchando en estos ocho partidos que quedan para tratar de que el equipo no caiga en un lugar en el que no queremos estar", remarcó.
"EL EQUIPO DIO LA CARA"
Tras pasar el peor momento de la temporada, el entrenador de Peñarol profundizó sobre los argumentos en los que el equipo construyó su recuperación. "Nuestro problema era mental. No cambiamos nada deportivamente, lo que cambiamos es la convicción para hacer las cosas que hablamos, para correr los sistemas y para entender de qué manera tenemos que vivenciar los juegos", éxplicó Richotti. "Teníamos dos rivales durísimos, com San Martin y Regatas y, sinceramente, el equipo dio la cara. Los chicos entregaron todo y pudimos ganar dos juegos que son muy importantes, como serán los 8 que nos quedan por jugar. Es el camino, tenemos que seguir trabajando y luchando para jugar de esta manera e intentar ganar la mayor cantidad de partidos que podamos", concluyó.
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