Riesgos de sobreentrenar abdominales
Existe la falsa creencia que para tener una panza tonificada es necesario ejercitarla todos los días. Por el contrario, este hábito puede producir lesiones.
La revista Current Biology publicó un artículo en el que explica que “la carga mental del sobreentrenamiento puede conducir a resultados contrarios a lo que se pretende conseguir, es decir, baja energía y un mayor riesgo de depresión”.
Sesiones cortas
Estudios fisiológicos han demostrado que los dos primeros ejercicios suponen el 70% del rendimiento de una sesión. Luego de 45 min, el cuerpo deja de rendir al máximo nivel y genera cortisol, lo que supone perder masa muscular y generar grasa.
El abdomen se construye en la cocina
Jorge Andrea, especialista en Entrenamiento y nutrición deportiva afirma que la clave “es mantener un déficit de calorías controlado con una ingesta suficiente de proteínas para mantener la masa muscular y no pasar hambre”.
Entrenamiento de fuerza y cardio moderado
“Es fundamental para aumentar la masa muscular y mantener un gasto fijo de base” agrega Andrea.
Ejercicios compuestos y aislados
“Trabajarlo con frecuencia y cantidad como los otros músculos del cuerpo, combinando ejercicios compuestos como planchas y de aislación como los de flexión de tronco”.
¿Con qué frecuencia podemos entrenar abdominales?
Según los especialistas el secreto del entrenamiento abdominal es concentrar el ejercicio en la parte trabajada, evitando la inercia del rebote para levantarnos.
El ejercicio debemos hacerlo lento y pausado aguantando y haciendo fuerza en todo momento con el abdomen.
Lo aconsejable es alternar un día de entrenamiento con otro de descanso para mantener los músculos descansados. Es decir, entrenarlos 2 o 3 veces por semana.
Sobreentrenar el abdomen puede suponer una gran presión en la zona y predisponer el desarrollo de hernias. Además, de síntomas como fatiga, decaimiento y baja energía.