Boca le ganó a Gimnasia por penales y avanzó a las semifinales de la Copa Argentina, donde deberá jugar contra Vélez en fecha a definir. Pero la imagen más impactante en la cancha de Newell's Old Boys de Rosario, donde se disputó el partido, fue ver a Juan Román Riquelme bajando de su palco para evitar un enfrentamiento entre los hinchas del “Lobo”, la barra xeneize y los efectivos de la policía que disparaban balas de goma y arrojaban gases lacrimógenos.

Tras la insólita y violenta situación que dio la vuelta al mundo, Riquelme habló del episodio y explicó por qué decidió interceder para evitar lo que pudo haber terminado en tragedia. "Yo estaba mirando la situación desde arriba, vi lo que estaba pasando y me salió bajar y estar con la gente, yo amo a los hinchas de Boca", aseguró en Radio 10.

"Les tengo que agradecer a los barras de Boca porque se acercaron a donde estaba el conflicto y ayudaron a los que estaban en las plateas", dijo luego el ex futbolista, ídolo y dirigente de la institución desde hace cinco años.

El caos se desató en el entretiempo del partido. Todo habría comenzado cuando los hinchas de Boca de la platea alta arrojaron algunas butacas hacia la popular de Gimnasia, a la vez que la parcialidad del “Lobo” intentaba romper una puerta para meterse en la platea baja ocupada por público del “Xeneize”. Fue allí que la barra de Boca salió de su popular en dirección a la del equipo de La Plata. En medio de todos ellos había un grupito de policías que iba tener que oficiar de débil resistencia, hasta que apareció Riquelme.

De acuerdo a los dichos del presidente de Boca, la barra en realidad se acercó para defender a los plateístas del avance de los hinchas de Gimnasia y no para avanzar hacia la parcialidad tripera. "A veces como criticamos mucho a los hinchas de cualquier equipo o a los policías, yo tengo que agradecer el accionar de los policías porque entendieron que tenían que frenar, que había muchos chicos y familias, y pidieron disculpas por las balas de goma que tiraron", señaló Riquelme.

"Fue fabuloso que los barras que estaban atrás del arco llegaran hasta ese lugar y me ayudaran para que la gente se calme, para que cuidemos a la gente de Boca. Así como a veces se los critica mucho, lo de anoche hay que tenerlo en cuenta y darles las gracias", añadió.

Entrevistado por Jorge Rial, también contó cómo fue frenar a los hinchas de la platea que se enfrentaban con la policía. En especial un hombre de blanco al que el ex futbolista abrazó generándole la sorpresa de verlo allí. "Cuando me vio me abrazó y me dijo: 'Salí de acá que te van a lastimar'. Lo del hincha de Boca conmigo es maravilloso. Si tengo que pararme adelante para que no me lastimen a los hinchas, lo voy a hacer todos los días, es lo que me tocó", manifestó.

"Hay que ponerse de los dos lados, tanto de los hinchas como de los policías", deslizó en otro tramo de la charla, en la que intentó destacar que "esto es deporte" y que hay que hacer un esfuerzo para que puedan volver los partidos con ambas hinchadas, algo que parece utópico pero que ocurre en los partidos de Copa Argentina.

"Yo hago lo que siento, soy un hincha más del club, vivo como ellos", dijo y agregó: "Ayer los barras de nuestro club se portaron de maravillas".

Y consultado sobre el clima de violencia en términos políticos que se instaló en la sociedad, y si eso influye en el fútbol, evitó adentrarse en ese terreno: "Yo soy argentino, amo a mi país y a mi club, sólo pienso que el fútbol es un deporte en el que hay que competir al máximo. Yo deseo que como país siempre nos vaya bien, esté el presidente que esté, para que todos vivamos un poco mejor. En esas cosas no me vas a escuchar decir más que eso".

Fuente: Clarín

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El Marplatense

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