Robo de cables: cuatro kilómetros de zanjas y más de seis millones de pesos
Ante la denuncia radicada por el abogado de Telefónica de Argentina S.A., el fiscal general Daniel Adler -a cargo interinamente de la Fiscalía Federal N°2 de Mar del Plata- dispuso medidas para dar con los autores del robo de cables cometido a partir de la excavación de más de cuatro kilómetros de zanjas, en el barrio SOIP. Momentos más tarde, fueron detenidas siete personas, una de las cuales resultó ser menor de edad, pero ninguna llevaba consigo documentación personal ni teléfono celular.
El perjuicio económico por el cable estropeado, sumada la obra de reparación, se calcula en más de seis millones de pesos, sin contar el perjuicio ocasionado a los más de 500 usuarios que se quedaron sin servicio. La investigación continúa para dar con los eslabones más altos de una posible organización.
Las tareas estuvieron a cargo de personal de la Policía Federal Argentina, bajo las directivas del Comisario Inspector Fabián Caponnetto. En inmediaciones de Antártida Argentina y Catriel, los móviles policiales llegaron cuando el fuego aún estaba encendido: habían prendido fuego los cables en un descampado para poder quedarse con el cobre. En el lugar se secuestraron también picos y palas utilizadas para cavar las zanjas que permitieron retirar el material de la empresa de telefonía.
En principio, las acusaciones son por infracción al artículo 164 del Código Penal, que penaliza el robo; infracción al artículo 197 por entorpecimiento de comunicaciones; posible infracción al artículo 210 por presunta asociación ilícita; además de la violación al ASPO, contemplada en el artículo 205 del Código.
El Juzgado Federal N°3, a cargo de Santiago Inchausti, secretaría 6, hizo lugar a los pedidos de detención -que se concretaron en la tarde del miércoles- y las indagatorias, previstas de manera digital para las próximas horas.
El hecho denunciado por la empresa habría comenzado el martes 7 de julio y se extendió durante esta jornada. Cuando personal de Telefónica acudió ante un alerta de corte de cableado en la zona de Mario Bravo entre Rufino y Pehuajó, informó que se encontró con más de 50 personas agrupadas en especie de cuadrillas equipadas con picos y palas con las que, luego de realizar zanjas de aproximadamente un metro y medio de profundidad, procedieron al corte y extracción de cableado telefónico, que luego era agrupado para su quema y posterior retiro del cobre contenido en su interior.
La cantidad de cable telefónico siniestrado y extraído, de acuerdo a la denuncia de la firma, superaba los 4.500 metros.