Rosario: murió el colectivero que había sido baleado por sicarios y ya son cuatro los asesinatos
Marcos Daloia tenía 39 años y estaba internado en estado delicado por un impacto de bala en el cráneo. Fue atacado por un gatillero que se subió a la línea K, le disparó y luego huyó en una moto
El chofer de la línea K de colectivos que fue baleado el jueves pasado mientras prestaba sus servicios en Rosario murió este domingo, tras haber agonizado durante tres días en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) luego de que un sicario lo baleara en la cabeza.
Marcos Daloia, el colectivero de 39 años de la línea K que fue baleado en la cabeza el pasado jueves en pleno recorrido en la zona noroeste de Rosario, falleció este domingo a las 13.30 HECA. Es la cuarta víctima fatal de los atentados digitados, según se presume, por presos que abiertamente piden al gobierno provincial que les mejore las condiciones de detención.
Daloia fue atacado, de acuerdo a la investigación del fiscal Patricio Saldutti, por un gatillero que se subió a la unidad en la esquina de Mendoza y México, le disparó prácticamente sin mediar palabra, y luego se bajó para huir en una moto que lo esperaba a los pocos metros.
Por la balacera del colectivero de la línea K, la UTA Rosario está de paro desde el jueves pasado y se espera que la medida de fuerza se extienda por al menos un día más después de la muerte del chofer.
También están de paro las estaciones de servicio desde la tarde de este domingo por el homicidio del playero Bruno Nicolás Bussanich, de 25 años, quien fue ejecutado de tres disparos en la noche de este sábado mientras trabajaba en una Puma ubicada en Mendoza y Rojas, en la zona noroeste de la ciudad, a pocas cuadras de donde fue el crimen del colectivero.
Los agresores del playero se desplazaban en un Fiat Duna y dejaron en la escena del homicidio una nota dirigida al gobernador Maximiliano Pullaro y al ministro de Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, a quienes le advirtieron: “Carguen con muertes inocentes. Atte: zona norte, zona sur, zona oeste. Unidos”.
Después del asesinato, la Policía incautó en Furlong, entre White y colectora de Circunvalación, un Fiat Duna con pedido de captura que había sido prendido fuego de manera intencional. El auto, que según testimonios coincidiría con el que utilizaron los sicarios, había sido robado el 2 de diciembre del año pasado. Ahora, por pedido del fiscal Adrián Spelta, que investiga el crimen del playero, quedó secuestrado en la puerta de la subcomisaría 22 para la realización de pericias.
Fuente: Infobae.
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