Después de su consagración como Campeón NABO en Canadá, el boxeador que representa a Mar del Plata habló en Marca Deportiva Radio (FM 99.9) sobre todo lo que se ha generado: “recibí ocho propuestas para pelear en el exterior de acá a fin de año pero las rechacé todas, estoy viviendo lo mismo que me pasó hace 15 años”.

Por Rodrigo Divito (@rodrigodivito)

A los 44 años, Rubén “Siru” Acosta está viviendo un revival de sus mejores épocas en el boxeo. No creyó posible que sucediera, pero tampoco dejó de intentarlo en ningún momento. Luego de quedarse con el Cinturón NABO norteamericano venciendo por puntos a Yan Pellerin en Canadá, su carrera dio un vuelco inesperado.

En declaraciones a Marca Deportiva Radio (FM 99.9) el púgil nacido en Florencio Varela habló sobre el resonante triunfo que logró: “desde la primera vez que peleé en el extranjero, tuve 17 peleas donde no pude ganar afuera, sacando la que peleé en Brasil con Everaldo Praxedes. No quería , viendo tan cerca el retiro, no haber tenido una noche linda en el exterior y pasó en Canadá. Era la bala de plata, ganar afuera es terrible, no se puede ganar casi nunca y me dieron la pelea ganada por 8 y 9 puntos”, dijo todavía sorprendido por un fallo tan claro.

Lo cierto es que arriba del cuadrilátero se sintió ganador, pero siempre hay que esperar lo peor cuando uno está lejos de casa: “iba notando round a round que conectaba más golpes. No me sentí cómodo porque no es la categoría mía, donde mejor me siento. Sinceramente, me vi ganador en todos los rounds, porque no me pegaba y yo cada vez que le pegaba, se reía. Me llamó la atención”.

Pero lo más inesperado fue lo que sucedió después, porque empezó a sonar mucho el teléfono como en los viejos tiempos o como cuando se alcanza una resonante victoria: “ya a los 44 años vivo esto de otra manera. Fue una sensación muy linda, es una caricia al corazón que me da el boxeo después de 24 años arriba del ring. Ya tengo 8 propuestas de acá a diciembre, pasé a estar 215 del mundo a estar 14 en el ranking de la OMB. Incluso hoy (por ayer) me llamaron para ir a Suiza por un título del Mundo IBO y les dije que no. Hay dos propuestas para Alemania, una para Suiza, pero ahora quiero descansar y disfrutar esto”.

Claro que la situación entre el desborde y las ilusiones renovadas lo hacen sentir que puede estar más cerca de alguna pelea importante para su futuro: “estoy viviendo lo mismo que me pasó hace 15 años, mi sueño es volver a pelear por un título del mundo. Serían los golpes más lindos que podría recibir. Las oportunidades siempre llegan y hay que estar preparados. Esto le hace muy bien a Mar del Plata y al boxeo de la ciudad, es una muestra de que hay que seguir luchando y peleando”.

Entre los gratos recuerdos de esta situación, está el recibimiento en Mar del Plata que fue al mejor estilo de un campeón: “no me gustan esos recibimientos, pero fue idea de Pablo Pérez. Nunca pensé que podía estar arriba de una autobomba festejando lo que me dio el boxeo. Fue un sueño”, concluyó.