Se cumplen 36 años de aquel domingo que marcó la vuelta a la democracia
Las elecciones celebradas el domingo pasado parecen ya rutina. Parece lo usual, algo garantizado a repetirse de una forma u otra cada dos o cuatro años. Sin embargo, aquella garantía estuvo, durante un periodo de la historia nacional, absolutamente prohibida, lo que llevó a que miles de personas salieran a las calles a exigir por sus derechos a elegir representantes.
La vuelta a la democracia sucedió un domingo 30 de octubre de 1983, cuando se celebraron los comicios que dieron como ganador al candidato radical Raúl Alfonsín. En esa ocasión, la Unión Cívica Radical obtuvo un porcentaje total de 51.75% votos a favor, consagrándose como la fuerza que estaría encargada de llevar a cabo esta transición.
Ricardo Alfonsín, hijo del ex mandatario nacional, recordó aquellos momentos en diálogo con Radio Mitre Mar del Plata. "Lo vi con mucha ilusión y esperanza, como todos los argentinos, pero también tuvo mucha preocupación, porque pensaba en que no íbamos a poder resolver todos los problemas que heredamos y creía que el partido que ganara en el 83, perdería en el 89", expresó.
Para el funcionario, la transición iba a ser “muy difícil” y el costo político “muy alto”. “Había muchas demandas sociales postergadas y muchos problemas económicos, la herencia era gravísima, con una inflación heredada del 700% anual, un déficit que alcanzaba 15 puntos del PBI, solo había 250 millones de dólares de reservas, y el maíz y el trigo no valían nada”, recordó, y agregó: “La tasa de interés que pesaba sobre la deuda estaba entre el 15 y el 20%, era muy difícil la situación, más allá de los errores que pudimos cometer después".
"En las transiciones democráticas, somos un ejemplo para el mundo", continuó. "En Europa dicen que somos un ejemplo único porque juzgamos a los que hasta hacía 24 horas nos gobernaban, nos mataban, nos torturaba, nos secuestraban y nos desaparecían", expresó luego.
En ese sentido, destacó que el decirle a la sociedad todo lo que había ocurrido fue lo que fundamentó la democracia y, también, lo que más la puso en riesgo. "No se hubiera podido hacer eso sin el compromiso del Pueblo", sostuvo.
El ex diputado nacional recordó que el traspaso del poder se adelantó de marzo al 10 de diciembre, por lo que su padre tuvo que trabajar "vertiginosamente" en el mes previo a su asunción. "Esos 40 días desde la elección, estuvo trabajando en un hotel con todos los equipos, decidiendo cuáles iban a ser los colaboradores de su gabinete, ya pensando en las primeras decisiones, sobre todo las que tenían que ver con enjuiciar a los militares", describió.
Al respecto, relató: "A los dos días después que asumió, salió el decreto ordenado el enjuiciamiento de los principales responsables de la dictadura militar. Había presiones de todos lados para que eso no saliera, porque muchos creían que, de hacerse, volvería la dictadura y la violación de los derechos humanos, pero derogamos la ley de autoamnistía".
"El justicialismo no quería su derogación, creía que no se podía hacer nada porque sino volvían los golpes y no había que correr ese riesgo, ese juicio nos permitió asomarnos al horror de lo que había pasado en la Argentina", siguió.
Para concluir, Alfonsín envió un mensaje: "Hay que cuidar que la democracia no se degrade".