Selficiencia: Germán Schrott
Como cada lunes, el CONICET Mar del Plata presenta Selficiencia, una propuesta para conocer a los científicos y científicas de nuestra ciudad en primera persona.
*¿Quién sos?
Soy Germán Schrott. Trabajo como Investigador Asistente del CONICET en el INTEMA-CONICET-UNMDP. Soy Licenciado en Ciencias Biológicas y Dr. en Ciencias, egresado de la UNMDP. Tengo 39 años. Estoy en pareja, y formamos una familia integrada de 3 y con una gata.
*¿Qué haces?
Participo principalmente en dos proyectos. Uno que llevo adelante en soledad, el cual busca demostrar una prueba de concepto biotecnológica. Y esto es, acoplar la posibilidad de fijar dióxido de carbono atmosférica en forma de piedras (carbonato de calcio), a la generación de bioenergía (electricidad) producida por bacterias que limpian el agua contaminada con materia orgánica. Esto ya demostré que es posible y ahora estoy estudiando su alcance.
El otro proyecto inició en agosto del año pasado y lo desarrollamos con la Dra. M. Victoria Ordoñez. Lo que buscamos es desarrollar un proceso biotecnológico que permita mejorar la eficiencia de conversión de glicerol (principal subproducto de la industria del biodisel) en bioetanol (alcohol). Para ello usamos las bacterias Escherichia coli y Geobacter sulfurreducens, en sistemas bioelectroquímicos. Estos son reactores de cultivo de microorganismos donde podemos aplicar o extraer corriente y con ello manipular el metabolismo bacteriano.
*¿Por qué lo haces?
Trabajo en ciencia y en estos temas en particular porque siempre me gustó la interfase entre la biología y la física. En la bioelectroquímica encontré un lugar donde poder explorar parte de ese mundo. El objetivo final de estos proyectos es generar las bases para desarrollar tecnologías que nos permitan tener una sociedad con menos impacto en el ambiente.
*¿Cuál es el impacto de tu trabajo para la sociedad?
El impacto que pueden tener estos dos proyectos dependerá de si logramos valores de rendimientos que compitan con las tecnologías existentes. Principalmente en lo que se refiere a la producción de bioetanol, que es un proyecto con mucho futuro, si logramos mejorar sensiblemente la tasa de conversión de glicerol (hoy un problema para las biorrefinerías) a bioetanol, con respecto a lo que ya han estudiado con E. coli, entonces puede que tengamos un bioproceso que le interese desarrollar a las empresas que hoy fabrican biodiesel. Ellas buscan sacarle el mayor rédito posible a la biomasa de la que parten y bajar los costos del tratamiento de sus desechos. Si les sacamos un desecho de encima y lo convertimos en el biocombustible de mayor producción mundial, muy probablemente hagamos más rentable todo el proceso. Y al generar bioetanol sin tener que transportar la biomasa inicial, le estamos bajando el costo y la huella de carbono asociada.
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