Semana mundial de la Lactancia materna
Siempre que sea posible, todos los bebés deben recibir la leche de su mamá desde la primera hora de vida, ya que es irremplazable para su crecimiento y desarrollo.
La Sociedad Argentina de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires sostiene que “la lactancia materna favorece la mirada, que devuelve al bebé la confirmación de su presencia y la seguridad en un ida y vuelta mutuo. El cómo cada madre da de mamar es fundamental. Cuánto se conecta o no con su hijo. Cómo lo sostiene”.
Amamantar a un bebé no es sólo darle leche, y la crianza abarca muchos momentos de contacto piel a piel, juego, sostén, mimos. Presencia y ausencia. Es importante ver cuánto tolera la madre los tiempos de su hijo y cuánto disfruta o no de la intimidad que requiere esta situación. No todas las madres sienten lo mismo y sería bueno que el equipo de salud observe si la madre no disfruta de la lactancia o si es hostil a su hijo. Registrar estos sentimientos para proteger al bebé y recomendarle a la madre y/o al padre algún sostén psicológico para que pueda trabajar esto es sumamente necesario para prevenir posibles maltratos.
El Ministerio de Salud de La Nación afirma que la leche materna es el mejor alimento y el más completo que puede recibir el recién nacido. Le brinda todos los elementos que necesita para crecer sano. La leche de la madre contiene además el líquido que el bebé necesita y está adaptada a sus necesidades, por lo que la digiere más fácilmente que cualquier otra leche.
Además, a través de ella, la mamá le trasmite al bebé factores de protección ("anticuerpos") que ayudan a prevenir diversas enfermedades hasta que sea capaz de formar sus propias defensas.
UNICEF enseña 10 pasos para una lactancia materna exitosa:
- Disponer de una política por escrito relativa a la lactancia natural.
- Capacitar a todo el personal de salud para que pueda poner en práctica esa política.
- Informar a todas las embarazadas sobre los beneficios de la lactancia natural.
- Ayudar a las madres a iniciar la lactancia durante la media hora siguiente al parto.
- Mostrar a las madres cómo se debe dar de mamar al niño.
- No dar a los recién nacidos más que leche materna, sin ningún otro alimento o bebida, salvo indicación médica.
- Facilitar el alojamiento conjunto de las madres y los niños durante las 24 horas del día.
- Fomentar la lactancia natural cada vez que el niño la pida.
- No dar a los niños alimentados a pecho tetinas o chupetes artificiales.
- Fomentar el establecimiento de grupos de apoyo a la lactancia natural y procurar que las madres se pongan en contacto con ellos.
¿Cómo prender bien el bebé al pecho?
Una buena prendida al pecho favorece que tanto el bebé como la mamá disfruten de la lactancia; que el niño obtenga leche sin dificultad y que la madre conserve sanos sus pezones, sin molestias ni grietas. El bebé está bien prendido cuando:
- Se ve más areola (parte oscura del pezón) sobre el labio superior.
- Toma con su boca bien prendida de toda la areola o parte de ella.
- Tiene la boca bien abierta (como cuando bosteza).
- El labio inferior está volcado hacia fuera y el superior hacia arriba.
- El mentón y la nariz del bebé están tocando el pecho.
- Las mejillas se ven redondeadas.
- Hace mamadas lentas y profundas, a veces con pausas.
- Se puede ver u oír al bebé deglutir.