Supermercados detectaron una caída en las ventas "de hasta un 20%"
Esto se da en el marco de una fuerte pérdida del poder adquisitivo ante un contexto económico nacional que incentiva la situación.
En el marco del grave contexto económico que atraviesa el país y la fuerte pérdida del poder adquisitivo de la sociedad, supermercados locales detectaron una baja en las ventas y un cambio en el tipo de consumo de la gente.
Según el Sindicato de Empleados de Comercio, esta caída en las ventas alcanzó al menos “un 20% de baja en la demanda de artículos y hasta un 15% menos en la adquisición de productos de primeras marcas”, repercutiendo así no solo en las ventas de los mayoristas que son quienes abastecen las góndolas de los supermercados, sino también en los pequeños almacenes de barrio.
Sobre esto, Darío Zunda, secretario gremial del Sindicato de Empleados de Comercio dialogó con El Marplatense y expresó: "Este descenso no es estrictamente en los supermercados pero si es en donde se nota más la baja del consumo. La gente no solo redujo la cantidad de cosas que compra sino que también pasó a adquirir segundas y terceras marcas, lo que constituye una merma en la canasta familiar de consumo. Se compra muchas menos cosas, lo imprescindible y eso hizo que haya una caída importante en el consumo. Esa es la situación de las grandes cadenas de supermercados que también se hace extensiva a los mayoristas, que son quienes les venden a los almacenes de barrio donde se nota un poco más la caída de las ventas por unidad".
"Esto obedece entre otras cosas a la pérdida del poder adquisitivo del salario, producto de una inflación que parece bajar pero los precios siguen subiendo. Hablamos de una inflación oficial de 4 puntos mensuales y las remarcaciones están entre el 8 y el 10 todos los meses. Algunos valores bajaron porque estaban por las nubes pero en la general, la caída del poder adquisitivo que ya viene desde hace rato, sumado a los incrementos de los servicios, genera una situación complicada", dijo.
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"La gente va viendo como cubrir lo que necesita y compra lo estrictamente imprescindible, incluso dejando de lado las primeras marcas para poder concretar el alimento para la familia. Ir a comprar determinadas cuestiones o un corte de carne de primera línea resulta un lujo. Se está configurando una canasta familiar absolutamente elevada", agregó el referente.
Y adhirió: "Notamos entre un 15% y un 20% de caída en la venta de algunos artículos y entre un 12% y un 15% en los de primera necesidad. Esas mas o menos son las estadísticas que las hacen las cámaras empresarias y si bien nosotros trabajamos con información de estudios de la UNMdP, estamos en esos porcentajes".
"El tema de los jubilados es altamente preocupante. Al mismo tiempo, la otra punta de la familia, que son los niños, están pasando por situaciones muy complicadas. Esto configura un panorama bastante negativo en términos de lo que sucede. Hay quienes creen que esto tenía que ser así y que hay que esperar porque ya va a mejorar, pero otros vemos que no hay salida por este lugar a una crisis que cada vez mete más gente en los niveles de pobreza y miseria, a contra sentido de lo que la sociedad necesita", concluyó Zunda.
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