Temporada 2021: proponen reemplazar carpas y sombrillas fijas por un sistema móvil
El Consejo Directivo del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires Distrito IX, propuso este domingo a través de un comunicado un modelo alternativo para el uso del espacio público en las áreas costeras.
Desde el Consejo Directivo de la institución, plantearon el reemplazo de la oferta de sombra fija por un sistema móvil y a requerimiento, "como podría ser el modelo utilizado en Rio de Janeiro, que permitiría un uso mucho más racional del espacio y acorde con la emergencia sanitaria con la que ya sabemos que deberemos convivir en la próxima temporada”, expusieron en un comunicado.
“Consideramos que debiera replantearse de manera integral el modelo de explotación, para el futuro período estival como mínimo", pidieron.
De esta manera, fundamentaron en que, “contar con superficie de arena libre de obstáculos, no sólo permitiría higienizar el área de forma mucho más económica y efectiva, sino que acompañando esto con el acceso irrestricto e iluminación podría convertir a los sectores de arena en espacios públicos de uso nocturno".
"Tal vez la oferta gastronómica de ciertos sectores pueda tener un horario extendido si las áreas costeras mantienen su vitalidad durante las noches””, sostuvieron.
La propuesta se desprende de los protocolos que se encuentran elaborando desde "la Cámara que nuclea a los empresarios del sector". Según indicaron desde el Colegio de Arquitectos Mar del Plata, "no toman en cuenta lo que ocurrirá con quienes quieran concurrir a las playas sin necesidad de contratar ningún servicio, actividad que por otra parte debe garantizarse", apuntaron.
Asimismo, se apoyaron en la cantidad de espacio verde necesaria por habitante que estima la Organización Mundial de la Salud, de 10 a 15 m2, y los 9 a 11 m2 que recomienda la ONU Habitat en su informe "El Estado de las ciudades de América Latina y el Caribe 2012”.
"Según un estudio realizado por el equipo de “Iniciativa de Ciudades Sostenibles y Emergentes” (ICES, 2012) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mar del Plata contaba con sólo 3.38 m2 de espacios verdes por habitante, muy por debajo", compararon.
"En Mar del Plata, la O.N.G. “En defensa de las Playas Publicas” demostró hace dos años, mediante fotos satelitales, que en algunos sectores de la costa entre el 80 y el 90% del sector de arena está ocupado por las concesiones. Sólo un área muy reducida es de uso público, de acceso irrestricto, situación que se replica en otras localidades costeras de este distrito", agregaron después.
Además, analizaron el patrón de ocupación, y detallaron que "el negocio de alquiler de sombra, en el día de hoy, concentra casi el 100% de los usuarios en un área cercana al 10% del territorio costero”.
“Esto ocurre porque, como todos sabemos, en un día con clima cálido quienes pagan por ese servicio terminan utilizando su sector como depósito de sus pertenencias. Por lo tanto, estos asistentes también confluyen al reducido sector de uso público, generando un hacinamiento que está dentro de la lógica del tipo de explotación del negocio balneario imperante", explicaron.
"Esto genera una necesidad de espacio casi diez veces mayor. En momentos en los cuales todas las ciudades del mundo están extremando esfuerzos para maximizar las áreas al aire libre para uso público, creemos que este modelo, por lo menos para la futura temporada estival es insostenible”, aseguraron.
Por último, se apoyaron en datos económicos. "Según datos del EMTUR respecto del alquiler de servicios de sombra en 2018, se estima que el 10,7% del turismo alquiló sombrilla, el 6% escogió la carpa mientras que el 83,3% restante no alquiló ningún servicio. De dichos porcentajes se deriva que la escasa porción existente de arena libre debe absorber el 83,3% del turismo", especificaron desde el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires Distrito IX.
Además, señalaron que los recursos que ingresan a las arcas públicas, "sumando todo lo percibido por el estado municipal, de acuerdo a la información brindada por ese organismo para la temporada 2018/2019, el monto rondaba los $ 23.000.000, que expresado en dólares de la fecha daba una suma cercana a los u$s 535.000", expusieron.
"Es decir que se percibe menos de un dólar estadounidense por habitante por año, o dicho de otra forma menos del 0.2% del presupuesto operativo del municipio. Tampoco es un servicio requerido masivamente por los turistas que arriban a las ciudades balnearias", añadieron.
De esta manera, plantearon como "inviable" continuar con el mismo "modelo de explotación". "La situación merece soluciones creativas entre los estados municipales, los empresarios y los usuarios, sin perjudicar a nadie pero permitiendo que en la próxima temporada estival el uso saludable de nuestros espacios públicos más emblemáticos sea posible”, concluyeron.