Tenía 20 años, se compró una moto para ir a trabajar y una semana después lo mataron para robársela
Nicolás Almirón, de 20 años, fue perseguido y asesinado por cuatro delincuentes que iban en dos motocicletas. Uno de ellos fue detenido, mientras que los otros tres todavía siguen prófugos.
Nicolás Almirón tenía 20 años y soñaba con ser farmacéutico. Estaba contento porque había quedado fijo en su trabajo y se había comprado una moto para poder ir y volver todos los días. El jueves 15 de agosto, cuatro delincuentes lo persiguieron y lo mataron de dos balazos para robársela.
Alrededor de las 5:00, Nicolás salió de su casa en González Catán para llegar, como todos los días, a las 6:00 al centro de distribución de una cadena de supermercados, ubicado en Esteban Echeverría. Iba con su casco, su mochila y su celular.
Irma Clavijo, su madre, le contó a TN que cada vez que llegaba, le enviaba un mensaje para que se quede tranquila. Ese día no le había mandado nada: “5:30 me mandaba mensajes de que había llegado, pero eran 5:55 y no me había avisado. Pensé que era porque estaba justo con la hora”.
En paralelo, uno de sus compañeros creyó que se había quedado dormido. Sin embargo, encendió las alarmas cuando vio que eran las 8:00 y no había novedades. En ese momento se comunicó con la novia de Nicolás, quien a su vez se contactó con Irma. Ahí comenzaron a buscarlo desesperadamente, primero en hospitales de la zona y luego en una comisaría, donde finalmente les comentaron lo que había pasado.
Nicolás había sido perseguido por cuatro delincuentes divididos en dos motos. “Lo siguieron, lo encerraron y lo tiraron de la moto. No sé por qué lo mataron”, dijo su madre conmovida.
Efectivos policiales del Comando Patrulla (CP) recibieron un llamado al 911, donde les comunicaron que había un hombre muerto en el cruce del Camino de Cintura (ruta provincial 4) y la calle Maipú.
Al llegar al lugar, los agentes observaron el cadáver de Nicolás y pensaron que había fallecido por un accidente de tránsito, aunque pocas horas después confirmaron que había sido víctima de un asalto. Una cámara de seguridad logró registrar el momento en el que fue interceptado por los asaltantes, a las 5:30 de la madrugada.
El sueño de Nicolás y el pedido de justicia de su familia
El joven de 20 años -que en octubre iba a cumplir 21- estaba estudiando Farmacia en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Por los horarios rotativos de su trabajo, se le estaba complicando cursar y tenía planificado rendir materias en verano. “Mami, yo me voy a recibir de farmacéutico”, solía decirle a su madre, que aún sigue en shock: “Es una pesadilla”.
“Él estaba convencido de que iba a terminar la carrera. Su novia, con quien estaba hace 3 años, está en el segundo año de Medicina en la UBA”, comentó Irma.
Cuando Nicolás se compró la Honda Twister blanca y roja de 250 cc., una semana antes del asesinato, había charlado con su madre para que se quede tranquila por si algún día querían robarle. “Sí, mami, les doy la moto y les digo que no me maten, que soy joven”, era una de las cosas que le repetía.
El 16 de agosto, uno de los sospechosos, de 18 años, fue detenido tras un allanamiento en su casa de Virrey del Pino. En ese lugar, la policía también encontró la moto de la víctima. Todavía quedan tres prófugos: “Es una pérdida grande, no voy a parar hasta verlos presos a todos. A mi hijo le arrebataron la vida cuatro ratas basuras”.
La causa quedó caratulada como “homicidio” e intervino la Unidad Funcional N°2 de los Tribunales de Lomas de Zamora, que convocó a peritos de la Policía Científica en el lugar del hecho.
Fuente: TN.
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