Tigray, la más reciente guerra en África en la que podría consolidarse un alto al fuego
Hasta la invasión rusa de Ucrania iniciada en febrero de este año, la guerra más nueva en el mundo tenía lugar en África, en una fracción de territorio en el norte de Etiopía conocido como Tigray. La violencia y las atrocidades de este conflicto poco difieren con la que estamos viendo ahora en Europa del Este.
La guerra en Tigray estalló en noviembre de 2020, cuando el gobierno de Etiopía lanzó una operación militar contra el Frente de Liberación del Pueblo de Tigray (TPLF), tras acusar al grupo de atacar una base del ejército federal en las afueras de Mekelle.
La ONU condena las atrocidades llevadas a cabo en el conflicto de Tigray, mientras Etiopía anuncia el estado de emergencia
Tropas de la vecina Eritrea se sumaron pronto a la campaña militar de Etiopía contra el TPLF.
Según reportes de diferentes organizaciones de Derechos Humanos y medios —entre ellos CNN—, miles de personas han muerto en los combates, y hay informes sobre campos de refugiados arrasados, saqueos, violencia sexual, masacres y ejecuciones extrajudiciales. Mientras tanto, la amenaza de una crisis humanitaria crece.
Recientemente la partes acordaron un cese al fuego humanitario, aunque el conflicto está lejos de haber terminado.
Los orígenes de la guerra en Tigray
Etiopía está formado por 10 regiones —y dos ciudades— que gozan de una gran autonomía, incluida la capacidad de contar con policía y milicia regionales, y están divididos en gran medida por líneas étnicas arraigadas. Debido a una guerra anterior con Eritrea, también hay un gran número de tropas federales en Tigray.
Durante décadas, el TPLF gobernó Etiopía con puño de hierro, en un marco de estabilidad y crecimiento económico a costa de los derechos civiles y políticos básicos.
Hasta que en 2018, Abiy Ahmed —premio Nobel de la paz por su papel en poner fin a la anterior guerra con Eritrea— fue nombrado por la clase dirigente para sofocar las tensiones y traer el cambio, sin poner en peligro el viejo orden político. Se convirtió en primer ministro, reorganizó la coalición gobernante bajo el nuevo Partido de la Prosperidad y condenó al ostracismo al TPLF en el proceso, que se refugió en Tigray.
El gobierno de Abiy, de aspiraciones panetíopes, generó preocupación en los habitantes de las diferentes regiones, que creyeron que perderían su autonomía, y las tensiones comenzaron a crecer.