Tips para no subir de peso en el invierno
La llegada del frío predispone a comer plato más calóricos y suculentos. Sumado a la falta de motivación para hacer actividad física. Recomendaciones para hacerle frente a esta tendencia.
“Es posible seguir disfrutando de los platos invernales sin engordar. No es cuestión de privarse de ellos sino de saber cómo prepararlos” explica la licenciada en Nutrición, Sabrina Kuzawka, colega de la doctora María Emilia Mazzei en NET (Nutrición Educación-Terapéutica).
“Los kilos de más pueden evitarse con algunos trucos y teniendo en cuenta los alimentos que más saciedad producen”.
Algunas opciones para combatir el hambre y el frío:
Cazuelas y woks en lugar de ensaladas frías: a diferencia del verano que nos inclinamos por las verduras crudas, en época de bajas temperaturas es preferible recurrir a las cocidas. La sugerencia es optar por preparaciones calientes como cazuelas, woks o soufflé.
Infusiones o caldo, las colaciones: las comidas y líquidos a altas temperaturas producen mayor saciedad que los templados. El mate, té, café y caldos son los aliados de esta temporada.
Puchero de colores: un tercio de sus ingredientes tienen que ser verduras de los cinco colores (verde, blanco, amarillo, rojo y azul) porque aportan más vitaminas y minerales.
Sopa todos los días: es la gran aliada del invierno. Como entrada satisface y logrará que comamos menos del plato principal. Para prepararla de manera más saludable la licenciada aconseja optar por caldos caseros o bajos en grasas. Otro tip es incluir verduras sin cubos y sin procesar para que la digestión sea lenta y la saciedad mayor.
Pasta al dente: dan mayor sensación de saciedad. Los especialistas recomiendan evitar las salsas y quesos rallados. Lo mejor es acompañarlas con verduras.
Olvidarse de los fritos: al freírse un alimento absorbe parte del aceite. Si el objetivo es evitar la adherencia a los recipientes una alternativa más saludable es utilizar los rocíos con spray.
Tartas low fat: un secreto para que no sean contraproducentes es que estén elaboradas con masa light y abundante verduras (zapallitos, calabaza, espinaca, acelga, etc). También se les puede agregar queso blanco o descremado entre sus ingredientes.
Carnes magras: en las cazuelas y guisos cambiar cortes como el roastbeef por la nalga. Además, retirar el exceso de grasa en carnes rojas o la piel del pollo antes de cocinarlo. Las mejores técnicas para preparar la carne son las que permiten perder grasa por goteo como la plancha, el horno o la parrilla.
Rebozado light para milanesas: una alternativa es reemplazar un huevo por una clara para rebozar y pasar la carne una sola vez por el pan rallado.
Compota de frutas: cocinarlas al horno o prepararlas en compota es una gran opción para no comer frutas frías. Se puede agregar especias como esencia de vainilla y canela.