“Todos podemos ser donantes de médula ósea”
En el Día Nacional del Donante de Médula Ósea, la especialista Patricia Fortina destacó que actualmente hay 40.000.000 en todo el mundo.
Como todos los años, el 1 de abril se celebra en nuestro país el Día Nacional del Donante de Médula Ósea, esto es así porque en 2003 el INCUCAI, que es el Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablación e Implantes, es decir el que coordina todo lo que llamamos trasplantes, ablación e implante de órganos y tejidos, funda en ese momento el Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas.
La médula es un tejido que se encuentra en el medio de la mayoría de nuestros huesos, es un tejido blando, esponjoso, que se encarga de producir los distintos tipos de glóbulos sanguíneos: rojos, blancos, plaquetas. Lo maravilloso de esto es que todos nosotros podemos ser donantes de ese tejido, donantes de médula ósea, y de esta manera podemos salvarle la vida a alguna persona.
El procedimiento es muy simple: con una extracción de sangre capilar de primer momento, es decir nos pinchan un dedo y con esa muestra -o cuando donamos sangre para alguien- se analiza si se toman los criterios de histocompatibilidad, es decir los criterios de compatibilidad entre donante y receptor. Queda en el banco de médula ósea -en nuestro caso en INCUCAI-, pero también con registros a nivel mundial. Cuando alguna persona lo precisa, nos avisan y nos convertimos en donantes.
En el caso que lleguemos a ser donantes, nos van a tomar una muestra de la médula ósea, de ese tejido que tenemos en el medio de los huesos. El procedimiento que se recibe es como si fuera una transfusión sanguínea.
Lo importante de esto, y que tenemos que saber, es que es un tejido que lo donamos en vida. Porque hay otros tejidos que se toman de una persona fallecida, como órganos. En este caso la médula ósea es tejido vivo, entonces todos podemos anotarnos, podemos ser donantes y estar alertas por sí alguien precisa de nuestra médula. En el mundo hay 40 millones de donantes de médula ósea, y están todos alertas por si en algún momento se necesita. De ocurrir, se mandaría la médula ósea a aquel país donde hay un receptor al que le podemos salvar la vida.
Es importante saber que para el donante no tiene ninguna complicación y se recupera rápidamente. Los niños también pueden ser donantes, obviamente con autorización de los padres, y generalmente es de niño a niño.
AUTOR
Lic. en Enfermería MP 264
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