Por segunda vez, el marplatense pudo consagrarse en combate para adultos de hasta 70 kgs después de vencer en la final al alemán Luca Kallmayer. Cuatro años después de su primer título en Tecnópolis, vuelve a coronarse como el mejor del planeta.

Mar del Plata se vuelve repleto de éxitos del Campeonato Mundial de Taekwondo que finalizó hoy en Ámsterdam, Países Bajos. Después de la consagración de Martín Triviño, este mediodía logró la medalla de oro en combate para sumar su segundo título consecutivo.

Habían pasado cuatro años de aquella consagración en Tecnópolis de 2018 con su gente, en casa y parecía que no podía ser mejor, pero el destino le tenía guardado otro desafío. Ahora lejos, en Países Bajos haciendo un gran esfuerzo para estar presentes, este título mundial tiene otro gusto y ha sido igual de emocionante para el marplatense.

No fue fácil todo el camino que debió recorrer porque fue eliminando rivales muy difíciles como el italiano Angelo Sepe en primera ronda, luego se cruzó con el alemán Fabian Mulch a quien derrotó y en cuartos de final pudo eliminar al irlandés Jhosua Byrne. En las semifinales le tocaba enfrentarse con otro argentino como Lautaro Flamini y también lo pudo dejar en el camino para volver a una final mundialista. Ahí se midió con el alemán Luca Kallmayer y no dejó dudas de que iba a coronarse como el mejor del planeta.

Con lágrimas en sus ojos, Tomás Maimone esta vez volverá al país con su segundo campeonato del mundo de manera consecutiva, ratificando el trabajo que desde la ciudad de Mar del Plata y la Academia Superior del Maestro Yapuncic se realiza cotidianamente.