Tras dos muertes en Batán, familiares reclamaron en Tribunales: "Es un sistema perverso"
Tras las muertes de dos internos del penal de Batán, familiares y organizaciones sociales realizaron una acción de visibilización de las condiciones de detención de las Unidades Penales 15, 50 y 44 en el ingreso al edificio de Tribunales, con la lectura púbica de un petitorio.
Se trata de un banderazo, mediante el cual buscan hacer visible el reclamo que vienen llevando a cabo desde hace tiempo, vinculado al respeto de los derechos humanos de todas las personas detenidas y a la promoción de políticas públicas que den respuestas de forma integral a la compleja problemática del encierro en las cárceles de la provincia de Buenos Aires.
Entre los familiares que se reunieron allí, se encuentra la esposa de Matías Serrano, quien, según indicaron fuentes oficiales, "se ahorco en la celda el pasado 12 de junio".
Canela Bella, referenta del espacio indicó: "Pedimos que puedan darle a los detenidos atención psicológica y psiquiátrica". "Nada se construye desde la tortura y desde el maltrato. Creemos que la educación y la cultura tienen que entrar a las cárceles", dijo.
"Este año ingresaron solamente, de dos mil detenidos, cinco detenidos a la Universidad Pública", remarcó y señaló las condiciones de hacinamiento: "Hay una superpoblación de un 120%".
"Le pedimos a los jueces de ejecución que intervengan, también le pedimos al presidente de la Cámara que nos atienda, tenemos un habeas corpus, que lo presentamos en diciembre, pero no tuvimos ningún tipo de respuesta, ni sobre el hacinamiento, ni sobre las condiciones sanitarias", indicó.
"Las víctimas tienen derechos. Nosotros no queremos que liberen ni a violadores, ni a femicidas, ni a genocidas, pero sí queremos que cumplan con la Constitución Nacional", remarcó.
"La cárcel no sirve para reinsertar personas, es un sistema perverso", consideró. Además, se refirió al programa “Más trabajo, menos reincidencia”, que avanza en la documentación de personas en conflicto con la ley penal para que puedan trabajar y aseguró que "es por ahí".
Y sentenció que "en la cárcel de Batán no hay jabón, no hay cloro, no hay distanciamiento social. Que los que se tienen que quedar se queden con distanciamiento y los que pueden obtener domiciliaria que se vayan, sino va a ser un genocidio encubierto en las cárceles".
"No queremos que se mueran en la cárcel. En Argentina no existe la pena de muerte. Que la cárcel sirva para que cuando salgan no reincidan", subrayó.