Tras una falla en el motor de la embarcación, Giaccaglia debió cancelar su cruce en el Canal de la Mancha
"Después de preprarme dos años para cruzar el Canal de la Macha, en un intento por salir del puerto el capitán encontró un desperfecto en el motor y tuvimos que regresar", comenzó escribiendo Catalina Giaccaglia en una publicación a través de sus redes sociales.
La deportista marplatense se encuentra en Dover, Inglaterra, hace un mes, esperando para cruzar nadando el ansiado Canal de la Mancha en un desafío deportivo y al mismo tiempo humanitario, ya que lo hace en honor a los héroes de Malvinas y para visibilizar los soldados aún no identificados, a través de la fundación No me Olvides.
La madrugada del jueves (22.30 horas argentina del miércoles) fue la fecha que los organizadores del cruce le asignaron para realizar el desafío. Sin embargo, cuando Catalina, junto a Claudio Plit, su entrenador de aguas abiertas, se encontraban dentro del barco Louis´ Jane, se vieron forzados a regresar al puerto debido a una falla en el motor.
"Se entiende que pueda pasar, pero lo que no podemos aceptar es que no nos den una solución, sabiendo el esfuerzo físico, mental y económico, tanto mio como el de la gente que me acompaña. Esperemos tener buenas noticias después de tanto disgusto", concluyó expresando la deportista, luego del frustrado intento de cruce del canal europeo.
La historia de Catalina y su esperado cruce en el Canal de la Mancha
“La idea surgió con el cruce que hice en Malvinas, la primera carrera de aguas abiertas que se realizó allá. Luego de vivir esta experiencia e involucrarme más con la causa, empecé a conocer a Julio Aro (presidente de la Fundación “No Me Olvides”) y a Claudio Plit (cuatro veces campeón de aguas abiertas del mundo) y a raíz de todo esto se me fueron presentando varios proyectos”, había comentado Catalina, antes de viajar.
De lograrlo, se convertirá en la primera deportista marplatense que se desafiará en las aguas del Viejo Continente y nadará por casi 16 horas. “A mi criterio, las nadadas largas como en este caso, tienen un 50% de físico y otro 50% mental. La cabeza influye mucho más de lo que podemos imaginarnos”, le había dicho al respecto a El Marplatense en una entrevista exclusiva.
Nadará sola, sin traje de neoprene (ya que la asociación que organiza el evento no lo permite), con la temperatura del agua a 16 grados y estará acompañada de una embarcación que la guiará junto a un equipo que la hidratará cada treinta minutos.