Tres años sin "Dios": el último paso de Maradona por Mar del Plata
Noviembre es un mes particular en la vida de Diego Armando Maradona. Para quienes nos gusta creer que hay un mensaje detrás de cada evento, esa curiosidad nos mantiene unidos a una persona que hace tres años dejó físicamente este mundo. Es un rompecabezas para no olvidar y jugar con datos melancólicos que no conducen a ningún lado.
El Marplatense recordó hace solo once días a Maradona y a partir de esa historia sobre los dos primeros goles del número diez en Primera División, es que pudo notar la importancia de la relación entre el onceavo mes del año, Diego y Mar del Plata.
Allí nació la historia. El 14 de noviembre de 1976, un “Pelusa” con 16 años recién cumplidos desembarcó en nuestra ciudad para visitar a San Lorenzo defendiendo los colores de Argentinos Juniors. Esa memorable tarde en el ahora quimérico General San Martín, además de la exhibición de fútbol que le regaló a los 1355 espectadores con un caño a Mascareño en la primera que tocó, es recordada por ser en la que aquel joven de Villa Fiorito empezó a escribir las páginas del fútbol.
Y cuatro días antes, fue la última vez que Maradona pisó el suelo de nuestra ciudad. El 10 de noviembre de 2019, en su faceta como entrenador de un Gimnasia de La Plata que peleaba el descenso, goleó por 3-0 al "Tiburón" en el José María Minella. El equipo de "Dios" hundió aún más en el infierno a Aldosivi, que con esa derrota llegó a la cuarta consecutiva y quedó en el fondo de los promedios.
Como en cada rincón del país en el que se presentó el "Lobo" de Maradona, el ídolo argentino recibió siempre reconocimientos y homenajes. Y Mar del Plata no fue la excepción. Previo al inicio del partido, en zona de vestuarios, el presidente de la entidad portuense, José Moscuzza, le entregó una camiseta del club enmarcada, con su nombre y el característico número 10. También, Diego firmó otra casaca que quedará en las vitrinas de Aldosivi.
Además, cuando Maradona hizo su ingreso al campo de juego todo el público presente en el estadio José María Minella coreó su nombre. En tanto, el defensor de Aldosivi Leonel Galeano, convocado por el “10” a la Selección Argentina en el amistoso frente a Jamaica en este mismo escenario, se acercó a saludarlo. Pero no fue el único, ya que Facundo Bertoglio, antes de suplir a Iñíguez, también se acercó al mejor jugador de todos los tiempos.
Mar del Plata lo vivió a flor de piel. Es que cerca de las 17.30 del día anterior al partido, Maradona descendió del vehículo para ingresar al hotel donde concentró el equipo platense y el amor incondicional de la gente se hizo notar. Abrazos, gritos, pedidos de fotos y toda muestra posible de amor se demostró en los pocos metros que recorrió Diego. Ese fue el último agasajo marplatense hacia la figura de "Pelusa".
Aún en medio de la pandemia, alejado de la gente, el ex capitán de la Selección Argentina se encontraba en su casa del barrio privado San Andrés, en el partido de Tigre, y sufrió un paro cardíaco mientras hacia la rehabilitación tras haber sido operado un mes antes de un hematoma subdural. Solo muere a quien se olvida y Mar del Plata lo recuerda siempre.