El equipo marplatense entró al último parcial perdiendo por 13 puntos y terminó ganando el partido 64-62 ante uno de los grandes animadores de la Conferencia Sur. Lisandro Fernández fue clave en el cierre, pero Rodrigo Acuña terminó como máximo anotador con 15 puntos y 7 rebotes.

Quilmes sacó adelante un partido difícil y complicado. Después de correr desde atrás gran parte del encuentro, terminó dandolo vuelta en el último cuarto para imponerse por 64-62 ante Racing de Chivilcoy, uno de los mejores equipos de la Conferencia Sur en la Liga Argentina.

Rodrigo Acuña tuvo un muy buen partido con 15 puntos y 7 rebotes, pero fue clave para el tramo decisivo la aparición de Lisandro Fernández que permitió cerrar la victoria.

El comienzo del encuentro no fue con demasiada efectividad. La iniciativa la tomó el visitante que pasó al frente y trató de estirar la ventaja pero llegaron igualados en 11 puntos a los últimos cuatro minutos y medio. De allí al final del parcial, el “cervecero” entró en una sequía que se extendió hasta la última posesión donde pudo descontar para 14-13 final. Los de Chivilcoy tampoco fueron demasiado efectivos y ese mismo tramo sólo anotó 3 unidades.

Cuando volvieron al campo, tuvieron más gol en las manos, pero aún así la tendencia del dominio de Racing se siguió extendiendo para mantenerse los 10 minutos al frente a pesar de los intentos del dueño de casa que se acercaba y alejaba constantemente en el marcador. En el tramo final pudo establecer un 5-0 que lo llevó al descanso largo abajo por 34-33. En el juego interno era donde mejor se alimentaba el conjunto de Luis Fernández con buenos trabajos de Verbauwede y Acuña, pero sin puntos para Lisandro Fernández. En la visita, el máximo anotador era José Peralta.

Al momento de regresar al campo, pudieron pasar al frente los marplatenses nuevamente, pero sólo en la primera conversión. Luego volvió a imponer condiciones el equipo que está cuarto en la Conferencia Sur. La efectividad en el tiro a distancia marcaba al diferencia con un 11 de 25 para la visita que contrastaba mucho con el 2 de 15 que tenía el dueño de casa. Para el cierre del tercer cuarto, Racing había ampliado la diferencia a 13 (43-56).

En el cuarto final, Quilmes tuvo la efectividad que no había conseguido antes. Con dos triples de Fernández y Giménez, se puso de nuevo en partido. Después de descontar la diferencia, llegó al tramo decisivo del encuentro con sólo una posesión de diferencia. Lisandro Fernández fue el gran protagonista en ese final donde recuperó un balón, le hicieron falta antideportiva y pudo empatarlo desde la línea. En la posesión siguiente, Giménez puso en ventaja al “cervecero” con sólo 13 segundos por jugar. Luciano Ortiz tuvo el disparo para ponerse al frente, pero no pudo encestar. El partido estaba sentenciado y Quilmes logró un gran triunfo, el segundo consecutivo en casa.