Un día como hoy, Aldosivi tocaba el cielo con las manos
Los hinchas de Aldosivi recodarán para siempre la noche del lunes 15 de diciembre de 2014, cuando la garganta explotó con aquel gol de Ángel Vildozo ante Gimnasia de Jujuy en la cancha de Instituto de Córdoba. Fue la noche del ascenso a Primera División, ese objetivo que, una vez más, parecía quedar trunco. Pero que se encarriló justo a tiempo, con la llegada de Fernando Quiroz y un funcionamiento colectivo que apareció cuando ya no quedaba margen.
Las atajadas de Pablo Campodónico, la solvencia de Matías Lequi, el equilibrio de Hernán Lamberti, el incanzable ida y vuelta de Pablo Lugüercio; la frescura de Jonatan Galván, el fútbol de Enrique Seccafién, los goles de Vildozo y el inolvidable tiro libre de César Carranza ante Boca Unidos… Recuerdos que resumen una campaña que comenzó como otra pesadilla pero que terminó en el sueño más feliz.
Hace dos años se concretaba el anhelo de todo el Puerto, en el cierre del triangular entre el “Tiburón”, Gimnasia de Jujuy y Nueva Chicago. Había dos boletos a Primera en juego y Aldosivi atesoró el suyo, con un empate ante el equipo de Mataderos y un triunfo ante los jujeños. La solidez fue el sello del equipo en el tramo final de la campaña, luego de mostrar un flojo nivel bajo la conducción de Alfredo Berti.
Aldosivi le regaló a Mar del Plata el ascenso más importante. Después vendría una caravana interminable por la ciudad. Luego, ya en la elite, llegaría la inolvidable goleada a Boca en La Bombonera y la chance de pelear hasta el final el ingreso a la Copa Sudamericana. Ahora, dos años después de la máxima gesta, llegó el momento de la resistencia, para cuidar ese tesoro que tanto costó conseguir.