Un juez condena a una abuela a borrar las fotos de sus nietos de Facebook
La disputa familiar de madre e hija por la publicación de fotos de los nietos ha acabado siendo dirimida ante el juez, que ha ordenado a la abuela de los niños que retire las fotos que publicó de ellos en redes sociales.
Ha ocurrido en Países Bajos. La abuela de los niños compartió a través de Facebook y Pinterest varias fotografías de estos sin consultar con los padres ni pedirles permiso para ello.
La madre de los menores -hija de la denunciada- le pidió en varias ocasiones que retirase las imágenes. Sin embargo, la abuela hizo caso omiso de la petición de su hija y mantuvo las instantáneas online. Al final, y ante la negativa a borrarlas, acudió a los tribunales para lograrlo, como así ha sucedido.
La abuela pidió al juez que al menos le dejase mantener una de las fotos de uno de los niños con el argumento de que había convivido con ella una temporada. Pero el magistrado le denegó tal petición ordenándole la retirada de todas y cada una de las imágenes. En su argumentación de la sentencia establece que la mujer ha violado las leyes referentes a la privacidad en base al Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la Unión Europea.
Según un experto, esta sentencia se mantiene dentro de la “posición que el Tribunal Europeo ha tomado durante muchos años” en este sentido añadiendo que en el caso de Facebook, “no se puede descartar que las fotos colocadas se puedan distribuir y terminar en manos de terceros”.
Con la sentencia del tribunal emitida, a esta abuela no le queda más remedio que ceder en su empeño por mantener en línea las fotos de sus nietos y borrarlas. De lo contrario, deberá pagar una multa de 50 euros por día que no lo haga hasta un máximo de 1.000 euros. Y en el caso de reincida y vuelva a publicar fotos sin el consentimiento de los padres la sanción será también de 50 euros por día.
Neil Brown, abogado de tecnología de Decoded Legal, cree que este “fallo sorprenderá a muchas personas que probablemente no piensen demasiado antes de twittear o publicar fotos”. Quizás, ahora que lo conocen, esas mismas personas se lo piensen dos veces antes de subir fotos sin consentimiento.
Hace unos meses, se conoció un estudio realizado por AVG según el cual el 81% de los niños menores de dos años tiene “algún tipo de perfil digital”. En España, el 71%. Unos datos que recogía como contexto para señalar una nueva realidad, la de los padres que, en pleno proceso de divorcio, usan la publicación de sus hijos en redes sociales por el otro progenitor como arma ante el tribunal.
Un expero en materia jurídica explicaba que a la hora de la publicación de fotos de menores de 14 años por parte de los padres ambos progenitores deben estar de acuerdo o, al menos, que no haya oposición de una de las partes. Si uno de los dos dice ‘no’, siempre ha de prevalecer su negativa.