Una marplatense pide ayuda para liberar a su esposo preso en China
El drama que vive Luciana Lopez Mazzini nunca llegó a imaginarlo: su marido se encuentra preso desde hace cinco meses en China, tras estar involucrado en la presunta venta de visas a otros extranjeros, y solicita en forma urgente colaboración económica para poder afrontar los costos de un abogado y lograr el cese de la detención.
Desde el 17 de diciembre que la marplatense no tiene ningún tipo de comunicación con Douglas Amponsah, a quien conoció en el país asiático para comenzar una historia de amor que hoy la coloca como protagonista de una situación inusual e impensada. Ni siquiera sabe dónde está actualmente su esposo, oriundo de Ghana.
La última información que tuvo sobre su paradero daba cuenta que se encontraba Wenzhou, que está a casi 500 kilómetros de Shangai, la ciudad más grande que tiene China. Pero, a ciencia cierta, desconoce si el Gobierno decidió un eventual traslado desde la detención que se produjo en diciembre. "Ahí casi que no hay derechos para los extranjeros; son muy cerrados", apuntó, y aseguró: "A él le juega en contra su color de piel. En China son súper racistas".
"El no tiene papá ni mamá, sólo hermanas y ellas están en la misma situación que yo. Incluso sus amigos en China fueron a Beijing (NdeR: capital de China) pero les dicen lo mismo", comentó la docente en un mano a mano con El Marplatense, y agregó: "No sabemos nada, ni cómo está el. Tiene problemas de presión alta y no sé si lo están medicando".
Luciana hoy está en Mar del Plata. Volvió en septiembre cuando ya se había vencido el plazo que le habilitaba su visa para poder permanecer en el país asiático. Y lo propio haría Douglas en febrero, con la celebración del "Año Nuevo Chino". Previo a ello, debía iniciar los trámites de rigor, por lo que se acercó a la sede de Migraciones y allí, a fines del año pasado, comenzó el calvario con una sorpresiva detención.
Las acusaciones mutaron: primero, a Luciana le habían dicho que su esposo presentó "papeles falsos" dentro de la documentación que se le exigía para la visa; después, que se investigaba el accionar de la empresa de exportación e importación de productos que tenía en China y, finalmente, que se sostenía que esa misma firma había sido utilizada por el hombre para comercializar visas a otros extranjeros.
Desde entonces, para hablar con el ghanés debe mediar algún representante de la Embajada argentina o un abogado, y por eso para la marplatense resulta imperiosa la búsqueda y contratación de un letrado en el caso.
Luciana visibilizó su situación a través del sitio gogetfunding.com, donde lleva adelante una colecta internacional para recaudar fondos y poder poner un punto definitivo al drama que vive por estos días. "Necesitamos un abogado para que lo puedan sacar de ahí y los abogados los tenemos que pagar en dólares. Por eso empezamos la colecta: sin abogado, no podemos hacer nada. La Embajada no nos ayuda y cada vez que llamó, me dicen que espere, que espere y que espere pero no me dan otra solución", explicó.
"Abogados todavía no tenemos; pedí referencias en la Embajada argentina. De los argentinos que viven y conocemos en China, no hay abogados que se dediquen a la parte criminal. Estamos en contacto con varias firmas de Shangai, sus amigos y su familia con otros, y tenemos que decidir. Pero antes que decidir tenemos que pagar", confió.
La colaboración a través del petitorio que lanzó en la página se puede hacer exclusivamente a través del sistema de pagos de PayPal. Sin embargo, Luciana aclaró que tiene otra cuenta personal para aquellas personas que desconozcan la modalidad pero quieran brindar su aporte económico a la causa.
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