Uso medicinal del Cannabis
Esta industria puede impulsar la creación de 10 mil puestos de trabajo.
A partir de la promulgación de la Ley 27669 del 26 de mayo de 2022, se estableció un marco regulatorio para el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial.
Se estima que la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial tiene un crecimiento exponencial a nivel mundial que alcanzaría en el mercado internacional los 42.700 millones de dólares para 2024.
Argentina se sumó a los 50 países del mundo que poseen en la actualidad algún tipo de legalización del uso medicinal e industrial del cannabis.
Según el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, para el año 2025, la Argentina podría alcanzar los 500 millones de dólares en ventas al mercado interno anuales y otros 50 millones de exportación anual. Asimismo, esta industria puede impulsar la creación de 10 mil puestos de trabajo.
Garantizar el acceso y el uso del cannabis medicinal y cáñamo industrial pone a la Argentina en línea con los avances registrados a nivel global en materia de investigación científica y en materia de implementación de políticas públicas.
Argentina ha dado un paso enorme que busca saldar la deuda pendiente con las personas a las que el cannabis medicinal les ofrece un paliativo a su sufrimiento y al de sus familias. Y ofrece a los emprendedores la posibilidad de cultivar y de generar nuevos emprendimientos comerciales.
Efectos medicinales del Cannabis
- Anti-inflamatorio
- Analgésico
- Protector y reparador del tejido nervioso
- Anticonvulsivante
- Relajante muscular
- Anti-náusea y anti-vomitivo
- Ansiolítico & Antipsicótico
- Inductor del sueño
- Regulador de la inmunidad
- Antioxidante
- Preventivo de la Recaída y del Síndrome de Abstinencia
La marihuana medicinal, tiene algunas contraindicaciones: solo debería usarse después de que se hayan probado tratamientos con medicamentos de uso común.
La marihuana interactúa con muchos otros medicamentos. Puede ser peligrosa si se toma con medicamentos que causan somnolencia o que controlan el estado de ánimo, como sedantes, ansiolíticos o antidepresivos.
Además, baja el azúcar en la sangre, la presión arterial y aumenta el riesgo de sangrado si se está tomando medicamentos que previenen la formación de coágulos sanguíneos.