Usurpación y amenazas en San Patricio: “Corre riesgo mi vida”
Gabriela Martínez, de 48 años, está atemorizada por los usurpadores de terreno que viven cerca de su casa en el barrio San Patricio. Es empleada doméstica y, tras tres días de estar encerrada por las amenazas, tomó la decisión de abandonar su casa y resguardarse en lo de su suegra.
El gran conflicto no nace por su denuncia y las de otros vecinos por la usurpación del terreno donde viven estas personas, sino por defender a un hombre de 80 años al que le “plantaron” un caballo en la puerta de su casa y que, ante la reiterada queja, lo amenazaron con un hacha.
Gabriela y algunos vecinos más comenzaron a ser intimidados y amenazados de muerte. Y en conversación con El Marplatense, contó su versión de los hechos ocurridos a partir del viernes. “En el invierno del año pasado llegaron con una casilla y al poco tiempo comenzaron a edificar sobre terrenos que no tienen dueño, que pertenecían a los Peralta Ramos y un tal Francese es quien le da una especie de posesión de derechos. Ya fueron denunciados por esto y están en la Fiscalía 12, a cargo de la Dra Yrigoyen. Pero más allá de eso, el tema es otro”, comenzó.
“Empezaron a tener caballos y los dejan sueltos, y se meten en tu casa o los atan en los pilares de luz. Hay un vecino de 80 años que pidió más de una vez que le sacaran el caballo de la puerta de su casa hasta que lo amenazaron con un hacha. Creen que son dueños de todos los terrenos. Algunos vecinos acompañamos al señor a hacer la denuncia y a partir de ello sufrimos las amenazas de arma blanca”, continuó Gabriela, al tiempo que detalló que “el viernes vinieron a golpearnos, a lastimarnos, a entrar a mi casa hasta que llegó un patrullero y se fueron. Cuando regresé de la comisaría, volvieron con toda la familia a romper la puerta, vidrios y quisieron envenenar a mis perros. Querían entrar a toda costa y nosotras somos dos mujeres solas y estábamos con mi nieta de 8 años. Si entraban nos mataban porque estaban armados”.
Respecto al accionar policial, la vecina de San Patricio expuso que “aparentemente no había un fiscal de turno y no se los pudieron llevar porque se habían metido en su casa, y hoy me entero que sí había y podía expedir una orden de allanamiento o llevarlos porque aparentemente tienen antecedentes”.
La vida de Gabriela empezó a verse entorpecida por esta cuestión y confió que “el sábado no pude siquiera salir a colgar la ropa porque desde su casa me amenazan o pasan por la puerta y me siguen intimidando. Los caballos los llevaron a otro terreno y se pusieron en una carpa, como si nada. También se hizo la denuncia y los vecinos estamos muy asustados, y yo me tuve que ir de mi casa porque estuve tres días encerrada y no puedo estar así porque tengo que salir a trabajar”.
Y también expresó su temor: “No tengo una medida de seguridad y estoy expuesta a cualquier cosa. Y ahora que salgo en los medios la represalia va a ser peor, me están escrachando en redes sociales con mi nombre, cuando yo ni quiera sé quiénes son ni cómo se llaman. Mi caso está a cargo de Gabriel Bombini”.
“Me fui a fiscalía de La Rioja al 2300 y todavía no había llegado la denuncia que hice el viernes, ni me otorgaron una orden de restricción. Ahora tengo que volver a hacer una denuncia. Mientras tanto corre riesgo mi vida, porque si esta gente entraba el viernes en casa, hoy no la estoy contando”, avisó Martínez.
Por último, y en referencia a este grupo de personas que continúan amenazándola, dijo que “en la zona sur sabemos que existen usurpaciones desde hace más de un año, pero hay gente laburadora, que no molesta a nadie. Pero éstos provocan y joroban a muchos vecinos, que viven atemorizados”.