"Venimos a cambiar todos los estereotipos que nos impone la sociedad"
Por Lucía Falchini
Fotos Diego Izquierdo
Ornella D´Elía, actriz, protagonista de una de las películas argentinas en competencia internacional de esta edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y adolescente. Porque con sus 16 años y una carrera en ascenso, sus primeros pasos en el mundo artístico los está dando de la mano de la directora Paula Hernández, quien le asignó un papel principal en la película "Los sonámbulos".
Es marplatense, pero vive en Tigre. Sin embargo, la ciudad que la vio crecer cada invierno y verano junto a su familia, ahora la acompaña en uno de los momentos más importante de su vida.
Se inició en la actuación a los 12 años, casi por causalidad, porque se presentó en el casting para la película Tigre que se realizaba en el club donde practicaba remo. "Nunca antes me había metido en el entorno y nunca había actuado", me cuenta y recuerda: "Durante el casting, era la única que hacía la suya. Me habían pedido que me suelte el pelo y yo no lo hacía. Quedé en la película".
Los sonámbulos
En el marco del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, Ornella presentó este sábado 16 en el Teatro Auditorium, el largometraje de Hernández que cuenta, además, con las actuaciones de Érica Rivas, Marilú Marini, Luis Ziembrowski y Daniel Hendler.
El film de Hernández nos introduce sin previo aviso en el interior de la cabeza de una madre preocupada -interpretando esa relación madre/hija por Ornella como Ana y Érica como Luisa- donde descubre que su hija de catorce años dejó de ser una niña y que, además, es sonámbula. El relato, que nos mantiene en alerta sugiriendo que en cualquier instante algo trágico puede ocurrir, hace una apología a la relación de madre hija que interpretan las actrices.
El patriarcado a flor de piel le da el rumbo a la sucesión de hechos que nos dejará sin aliento durante las casi dos horas de película. La pantalla se fundió a negro y vinieron los créditos. La sala completa regaló aplausos interminables. Pasó lo que nunca antes había visto en un cine: los espectadores salían emocionados, algunos desbordados en lágrimas, otros abrazados. El relato que acababan de ver era duro, pero necesario.
-¿Cómo fue el casting para darle vida a Ana?
En la primera película que hice estuvo María Laura Berch, coach actoral que siempre me tiene en cuenta, y me llamó para comentarme sobre la peli. Me dijo que era de Paula Hernández y fui al casting. Fueron cinco etapas de pruebas, las cuales arranqué en marzo y terminé en junio, cuando me confirmaron que había quedado. En el último casting estaba Érica y Luis, y fue una experiencia única. Sentí que habíamos conectado y Paula logró ver que eso le servía.
Cuando superó los castings y quedó seleccionada para interpretar a Ana, Ornella debió enfrentarse a todo lo que tenía por delante. Compartir la mayoría de las escenas con Rivas fue lo primero. "Ensayaba con Érica, era una locura. La escuchaba y me quedaba obnubilada viendo todo lo que decía. Trabajar con alguien y llevarte bien es importante, porque teníamos que lograr un vínculo para poder hacer semejante película", recuerda.
Además, detalla que durante las seis semanas de rodaje que desarrollaron en Moreno, Ezeiza y Dique Luján, "se hablaba un montón antes de cada escena" y si era una "muy importante", la repasaban durante toda la mañana y recién por la tarde la concretaban. "Entendimos cada momento y con mucha conciencia de lo que se estaba contando", agrega.
La película viene de lucirse en el Festival Internacional de Cine de Toronto y en el de San Sebastián y desembarcará este jueves 21 en todas las salas del país. Sin embargo, el hecho de estar en Mar del Plata presentando la película, la enorgullece. "Nunca imaginé que me iba a pasar esto de estar en la ciudad", confiesa, "vengo con mi familia desde que nací a la casa de mi abuela. Es mi rutina. Pero venir ahora y estar en esta situación es un premio".
Los Pibes y Pibas que alzan la voz
Se percibe una generación joven comprometida con la realidad, ruidosa, que alza su voz y la usa para dar visibilidad a lo que antes pasada desapercibido. Ornella no le esquiva a esa situación, porque con su adolescencia a cuestas, elije hablar y expresarse a través de la actuación.
-¿Cómo se ven ustedes, los pibes, frente al flagelo actual que quizás, a veces, pretende callarlos y prepararlos para "un futuro", en lugar de dejarlos ser en el presente?
Los y las adolescentes venimos a cambiar todos los estereotipos impuestos por la sociedad. Se está viendo un cambio y es producto nuestro. El feminismo, por ejemplo, como una chica de 16 años, me enorgullece. Yo hoy vengo al Festival a dar un mensaje y el poder decir algo es lo más importante, porque son cosas que nos hacen avanzar como humanos. A través de la actuación dejo mi mensaje, porque me expreso contando una historia que sucede en la actualidad y que nos toca.
-Entonces, no te pregunto cómo te imaginas de acá a unos años...
Prefiero verme sin expectativas, viviendo lo que me pasa ahora que es hermoso y no poniéndome exigencias de lo que pasará. Viviéndolo ahora con mi familia, mis amigos y amigas que siempre están presentes.