Vidal busca controlar el juego y anuncia el cierre de tres casinos
La provincia de Buenos Aires decidió cerrar tres casinos y de esta forma continuar con 9. El 31 de diciembre pasado cerró sus puertas el casino de Valeria del Mar. En los próximos meses se sumarán el de Necochea y el de Mar de Ajó. El contrato entre la Provincia y esos casinos llegó a su fin y la gobernadora decidió darlos de baja. Lo mismo ocurrirá con el bingo de Temperley, que administraba la empresa Codere y planeaba mudarse a Puente La Noria.
Las máquinas tragamonedas de los tres casinos, que generan más del 70% del total de las apuestas, eran proveídas y operadas por la empresa Boldt. La Provincia decidió, sin embargo, cerrar también los juegos de paño, que no se pueden privatizar por mandato constitucional. En cuanto a los empleados de Lotería de la Provincia serán reubicados en casinos cercanos.
María Eugenia Vidal hará el anuncio oficial mañana. “En estos primeros dos años nos pusimos como objetivo que el juego no creciera. No se agregó ni una máquina más, no abrimos una sola agencia de lotería y el bingo que estaba a punto de abrirse no abrió. Ahora seguirá una etapa en la que vayamos restringiendo más el juego”, afirmó la mandataria.
La gobernadora oficializará también el llamado a licitación pública para la explotación de 3.860 máquinas tragamonedas, que quedarán repartidas en 7 casinos. Se impondrá el competidor que garantice mayor participación al Estado y será por” canastas”. Así, el mismo oferente se quedará con la explotación de Tigre y Pinamar; otro, con la del Central (Mar del Plata) y Monte Hermoso; y uno más administrará las máquinas del Hermitage (Mar del Plata), Miramar y Tandil. Las nuevas concesiones será un por un plazo de 20 años.
Todos los contratos se habían vencido entre 2016 y 2017 y fueron prorrogados para organizar la subasta, que se ejecutará a mediados de mayo. “Será el primer llamado a licitación en 23 años. Hasta ahora la adjudicación era directa”, sentenció Vidal.