Violencia en la República Democrática del Congo: murió un soldado uruguayo de los cascos azules de la ONU
La víctima, identificada como Rodolfo Álvarez, era integrante de la Misión de Paz del organismo internacional en el país africano. “En las últimas 24 horas se ha registrado un deterioro de la situación de seguridad en la provincia de Kivu Norte”, señaló el Ejército de Uruguay
Un soldado uruguayo integrante de la Misión de Paz de la ONU en la República Democrática del Congo (Monusco) murió en la provincia de Kivu Norte, donde el movimiento rebelde M23, apoyado por Ruanda, intensificó su ofensiva.
“En las últimas 24 horas se ha registrado un deterioro de la situación de seguridad en la provincia de Kivu Norte (...) Lamentablemente a consecuencia de dicha situación, perdió la vida el Sdo. 1° Rodolfo Álvarez”, señaló este sábado el Ejército de Uruguay en un comunicado oficial, donde agregó que otros cuatro militares uruguayos resultaron heridos.
El presidente electo Yamandú Orsi expresó su pesar a través de una publicación en la red social X: “Abrazo y solidaridad para la familia y los seres queridos del soldado Rodolfo Álvarez, fallecido en cumplimiento en la Misión de Paz en el Congo. Y mucha fortaleza para la familia de los soldados heridos y para todo el contingente del Ejército Nacional destacado en la misión”.
La misión Monusco -formada por cascos azules (personal militar y policial enviado por los Estados miembros de la ONU para trabajar en operaciones de paz)- indicó que sus Fuerzas de Reacción Rápida “han participado activamente en intensos combates” con su artillería pesada disparando contra posiciones del M23. Unos 15.000 cascos azules están presentes en la República Democrática del Congo.
La ONG Human Rights Watch advirtió este sábado que los civiles del este de la República Democrática del Congo se enfrentan a “riesgos cada vez mayores” a medida que el grupo armado M23 se acerca a la ciudad clave de Goma. El viernes se produjeron intensos enfrentamientos a apenas 20 kilómetros de la capital provincial de Kivu del Norte, que tiene un millón de habitantes y al menos la misma cantidad de desplazados.
“La situación a la que se enfrentan los civiles de Goma se está volviendo cada vez más peligrosa y las necesidades humanitarias son enormes”, dijo Clementine de Montjoye, investigadora principal de HRW para África. “Los horribles abusos cometidos por el M23, Wazalendo (milicia pro-Kinshasa) y los ejércitos de Ruanda y el Congo deberían servir de advertencia a los gobiernos interesados para que presionen a las partes en conflicto para que protejan a los civiles”, añadió de Montjoye.
“En la actualidad, entre el 30 y el 40 por ciento de los heridos que buscan atención médica en Goma son civiles”, dijo una fuente humanitaria a HRW.
La organización defensora de derechos humanos señaló que el viernes el Comité Internacional de la Cruz Roja dijo que el hospital que dirige en Goma estaba “saturado” tras la afluencia de pacientes, en su mayoría mujeres y niños. HRW también acusó al M23 de “trabajos forzados, reclutamiento forzado y otras prácticas abusivas”. Y añadió que “las fuerzas ruandesas y el M23 y el ejército congoleño y sus aliados tienen un legado de atrocidades que incluyen asesinatos, violaciones y saqueos”.
El conflicto entre el M23, apoyado por entre 3.000 y 4.000 soldados ruandeses según la ONU, y las fuerzas congoleñas se ha prolongado durante más de tres años, profundizando una crisis humanitaria crónica en la región. Numerosos civiles se han visto obligados a abandonar sus hogares en innumerables ocasiones.
La ONU estima que unas 400.000 personas han sido desplazadas por los combates desde principios de este año.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó el jueves su alarma por el resurgimiento de la violencia, que advirtió que podría desencadenar una guerra regional. Guterres también convocó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad para el lunes.
La República Democrática del Congo acusa a Ruanda de querer tomar el control del este del Congo, rico en minerales, algo que Kigali niega.
La Unión Europea instó este sábado al M23 a detener su avance. “Ruanda debe dejar de apoyar al M23 y retirarse. La UE condena firmemente la presencia militar de Ruanda en la República Democrática del Congo, que constituye una clara violación del derecho internacional, de la Carta de las Naciones Unidas y de la integridad territorial de la República Democrática del Congo”, declaró la jefa de la política exterior de la UE, Kaja Kallas.
La Unión Africana, en un comunicado, pidió el “cese inmediato” de los combates e instó a las partes a “preservar la vida de los civiles”.
Fuente: Mundo.
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