Violento robo en La Plata: una mujer fue brutalmente golpeada por los ladrones e intentaron abusar de ella
“Tengo que estar agradeciendo que no me violaron. Me quisieron abusar, el señor se estaba sacando la ropa”, contó la víctima. Es la cuarta vez que le roban en el año.
Un violento robo se registró en La Plata el sábado por la noche. Un grupo de ladrones ingresó a una heladería y redujeron a la dueña. La mujer fue brutalmente golpeada y uno de los criminales intentó abusar de ella. “Tengo que agradecer que no me violaron”, expresó la víctima y sumó: “El señor se estaba sacando la ropa”. Es la cuarta vez que ingresan a robar a su local en el año.
El hecho ocurrió en un comercio ubicado en la calle 70 entre 23 y 24, en la zona de Meridiano V. Era una noche más de fin de semana, pero todo cambió de un momento a otro.
De acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio local 0221, de repente, dos ladrones llegaron al lugar a bordo de una camioneta e ingresaron a la heladería. De esta manera, intimidaron a Dalila —la dueña—, la golpearon y la encerraron en el baño.
Sin embargo, eso no fue todo. Mientras uno de los ladrones saqueaba el local y le arrebataba las ganancias, fruto de su trabajo diario, el cómplice intentó abusar de ella.
“Tengo que estar agradeciendo que no me violaron. Me quisieron abusar, el señor se estaba sacando la ropa”, manifestó la víctima. Según su relato, el compañero delictivo del agresor fue el que evitó que sea violada.
La zona en la que sucedió todo
Esta no es la primera vez que Dalila sufre un hecho de inseguridad, puesto que abrió la heladería en marzo de este año y fue asaltada en cuatro oportunidades en total. Por los hechos anteriores, cuenta con un botón antipánico, pero denunció que el dispositivo no funciona como debería.
“La vez anterior entregamos hasta la foto de los ladrones”, contó cansada por la falta de respuesta de las autoridades. En este contexto, precisó que tiene intenciones de cerrar su comercio e irse del país.
De hecho, Dalila volvió a apostar por Argentina hace poco. Estuvo un tiempo viviendo en Brasil, pero decidió regresar al país y emprender. “Hice un sacrificio enorme. Invertimos todos, mi familia y yo. Lo único que hago es perder plata”, se quejó y adelantó: “Estoy al borde de vender y volver a irme”.
Tal como sucedió con los robos anteriores, la mujer presentó la denuncia formal en la comisaría Quinta de La Plata, pero la Policía aún no logra dar con los delincuentes.
En agosto de este año, una joven de 23 años fue sorprendida por un hombre que ingresó a su casa e intentó abusar de ella en la localidad de Berisso, La Plata. El agresor tenía pedido de captura vigente.
Todo sucedió en horas de la noche, cuando el abusador irrumpió en el domicilio, ubicado en la calle Montevideo. La joven logró advertir a su novio de lo que sucedía. Así, la pareja de la mujer se hizo presente en el lugar y sacó a la fuerza al hombre antes de que concrete el abuso.
Enseguida, un grupo de vecinos, alertados por los gritos, llegó al lugar y se sumó a la golpiza contra el agresor. Pocos minutos después, llegaron a la escena varios efectivos de la Policía Bonaerense que fueron advertidos por testigos que presenciaron la escena.
Los uniformados debieron intervenir y separar a las personas que golpeaban al intruso, sin entender, hasta ese momento, por qué lo estaban golpeando.
Allí, la víctima les explicó a los policías lo que había sucedido en el interior de su casa poco antes. Con esta información, decidieron aprehender al sospechoso, que fue identificado como Francisco G., al que esposaron y subieron al móvil para llevarlo a la comisaría.
Pero la secuencia no terminaría en ese punto: dentro del patrullero, el detenido comenzó a autolesionarse, por lo que los policías debieron llamar a una ambulancia que lo trasladó a un Hospital de la zona para recibir puntos de sutura por las lesiones que se provocó.
Cuando los investigadores revisaron los registros de Francisco G. se encontraron con sus antecedentes: tenía un pedido de captura activo por hurto agravado de vehículo, con intervención de la UFI N°13 de Azul, desde el 7 de agosto de 2018, es decir, vigente hace seis años. Al mismo tiempo, poseía un paradero activo por atentado y resistencia contra la autoridad, una causa que tramita en el juzgado de Garantías N°1 de Tandil, de abril de este año.
Fuente: Infobae
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