Vito Contessi: “La verdad que el largo plazo y la Argentina no se llevan bien”
El empresario naval Vito Contessi se mostró preocupado con la situación actual del país, que genera serias dificultades en esa industria, a la vez que valoró el hecho de aquellos empresarios que igualmente arriesgan: “Nos la estamos jugando con tal de confiar en el país y de que esto se va a solucionar”.
El pasado fin de semana, la empresa “Astillero Naval Federico Contessi y Cía. S.A.” realizó la botadura de la embarcación 146. De todos modos, y más allá de que la empresa se mostrado en constante actividad, reconoció que “estamos complicados, no se puede ignorar eso”.
“Somos una industria medio compleja que hacemos bienes de capital que se construyen en el largo plazo. Y la verdad que el largo plazo y la Argentina no se llevan bien, no marinan bien. Cuando empezamos a cotizar estos barcos teníamos un tipo de cambio que era de $ 63, que es el que agarró el actual gobierno cuando asumió, y que si hoy lo actualizamos estaría en $ 587, sin embargo está en $ 365”, relató el empresario.
En diálogo con UPM en Radio Mitre Mar del Plata, Contessi explicó que “ese atraso cambiario nos genera un aumento de costos en dólares que nos complica muchísimo y en especial nos empezó a complicar cunado se empezaron a restringir las importaciones de insumos, porque ahí se empezaron a trasladar aumentos al costo de los insumos. Hoy estamos muy complicados, con faltantes, con precios disparatados, con una pérdida de competitividad enorme. Pero a pesar de todo con ganas de seguir adelante, de revertir esta situación y ojalá que el próximo gobierno, sea cual sea el color político, lo pueda hacer”.
Y la situación no es exclusiva de la firma marplatense: “Lamentablemente estamos todos en la misma. En los últimos dos años fui el presidente de la Federación de la Industria Naval Argentina, y realmente nos da mucha tristeza porque teníamos un escenario excelente. Teníamos trabajo garantizado hasta 2027, había astilleros del Río Paraná o del Tigre que habían comenzado a construir barcos pesqueros. Y todo se cayó o se postergó”.
Contessi contó que “en Mar del Plata había astilleros que tenían expectativas de empezar la construcción y agradecen que no la empezaron. Porque quedás desfazado de costos, y eso hace que tengas problemas con tu cliente y tu cliente es una empresa importadora, que cobra en dólar oficial y tiene los mismos problemas que vos. Es una tristeza grande y una pérdida de oportunidades para nuestra industria”.
En época de elecciones se escuchan las propuestas que surgen de los candidatos y obviamente la dolarización es uno de los temas de este proceso electoral. “No creo que la dolarización de la economía por sí sola sea la panacea. Durante la convertibilidad tuvimos un sistema casi de dolarización y tuvimos una virtual pérdida de competitividad. Y en los últimos años de los 90’s las industrias exportadoras la pasaron muy mal”, comentó.
En ese sentido, el empresario naval consideró que “primero hay que ordenar la economía, bajar la inflación y ordenar los precios relativos, que están distorsionados. Para nuestra industria y para todas en general. Hoy tenemos valores de energía que están mal, valores de insumos que están mal. Si no recomponemos los precios relativos la industria tiene poco porvenir”.
De todos modos hubo algunas noticias positivas, como la extensión de los permisos de habilitación generados por la provincia. “Es una excelente noticia, veníamos luchando para eso. Teníamos permisos precarios por cinco años. Todas nuestras instalaciones no nos pertenecen, son tierras fiscales. Cada cinco años nos teníamos que sentar a renovar. Planteamos esta situación a Gabriel Felizia (NdR: presidente del Consorcio Portuario), la vio muy bien, y nos comprometimos a hacer inversiones. Nos hemos garantizado casi 30 años de poder trabajar con seguridad jurídica”, remarcó.
Como siempre, el referente de “Astilleros Contessi” agradeció que trabajo nunca falta: “Afortunadamente seguimos trabajando y seguimos construyendo gracias a que hay empresas que se deciden a tirarse a la pileta. Les entregamos un barco que todavía no tenemos el precio y el precio que vamos a determinar va a ser el costo que salió ese barco, que no va a ser el de reposición. Nos la estamos jugando con tal de confiar en el país y de que esto se va a solucionar”.
Sin embargo, los números no mienten respecto de la difícil situación que atraviesa la industria: “Tenemos dos barcos en construcción y clientes que están decididos a seguir en estas condiciones. Pero tuve un escenario de 20 o 30 clientes y hoy tengo 5 o 6”.