Zeballos: "Como doblista gano cinco veces menos que como singlista, pero es una elección de vida"
El marplatense Horacio Zeballos es el mejor doblista que dio Argentina en la historia, con 16 títulos ATP ganados al igual que su coterráneo Guillermo Vilas en la misma especialidad, y pese a que jugando en dupla gana "cinco veces menos" que haciéndolo solo, está conforme con haber apuntado a esa modalidad "simplemente porque fue una elección de vida".
"Hoy en día siento que en dobles puedo conseguir logros que no los hubiera soñado jugando single, como ganar un Grand Slam o ser Top Ten (está tercero en el mundo). Ahora eso se puede dar en dobles, con metas nuevas y estoy trabajando para llegar a eso", afirmó Zeballos, de 35 años.
"Es impresionante haber alcanzado en un récord a Guillermo Vilas. Él por supuesto que no era doblista, pero tenía nada menos que 16 ATP jugando en pareja. Por eso yo me sacaba presión diciendo: 'Si no lo alcanzo no es tan grave, es Vilas'. Y ahora que lo logré es muy lindo haberlo cumplido", destacó.
A horas de debutar en Roland Garros, el "Cebolla" se mostró entusiasmado con mantener el nivel que lo llevó a consagrarse en Roma la semana pasada en dupla con el español Marcel Granollers, y así lo hizo saber desde París en una entrevista por redes sociales con el ciclo "Periodismo Vivo", del periodista marplatense y concejal del Frente de Todos, Vito Amalfitano.
"A Francia llegamos con ganas de seguir jugando a este nivel, porque personalmente, más que objetivos en números, siempre me propongo mejorar como tenista. Por ejemplo, el otro día ganamos la final del Master 1000 de Roma pero noté que hubo un par de cositas que tengo que mejorar, y que si lo hago me va a traer buenos resultados. Por eso ahora estamos entrenando duro para tratar de llegar a la segunda semana de competencia", describió.
"En este momento vamos bien encaminados (están segundos en el ranking) para llegar al Máster de Londres (lo juegan las ocho mejores parejas). Es lo que estamos buscando y ojalá que sea como la frutilla del postre. Por eso estamos entrenando mucho en esta burbuja que crearon para todos los jugadores en París", anticipó.
Su gran presente lo tiene tan motivado como feliz, ya que considera que todo los que está viviendo "es mucho. Es increíble haber ganado un torneo histórico como el romano, que tanto nos gusta a los argentinos por ser cancha de ladrillo. Es un orgullo inmenso, una alegría enorme que noté estos últimos días desde lo físico, dado que estaba muy cansado porque había sido una carga psicológica enorme. La noche que ganamos no pude dormir hasta las 3 de la madrugada y a las 8 estaba despierto".
"Es que esto es algo que jamás me imaginé, ni que lo iba a vivir cuando dejé el single para dedicarme al doble. Ahí empecé a entrenar para ver qué cosas había que hacer para ser mejor doblista. Hubo objetivos nuevos y nos pusimos con el equipo y la familia nuevas metas. Por eso hoy ser uno de los mejores en lo que hago no tiene nombre, es muy gratificante y satisfactorio", expresó.
"Y esto también tiene que ver con mi compañero Granollers (siete del mundo), que es una gran persona que conozco hace muchos años. Es un gran jugador que tiene una actitud y una lucha dentro de la cancha muy particular. Hay veces que quizás no estamos jugando tan bien, pero sacamos el partido adelante con la fuerza que le ponemos, pero él es mucho más fuerte en ese sentido. Yo lo había enfrentado varias veces y hoy nos llevamos bien adentro y afuera de la cancha", refirió.
Durante la charla Zeballos además se dio un tiempo para mostrarse agradecido con la también marplatense secretaria de Deporte de la Nación e integrante de Las Leonas, Inés Arrondo, "porque permitió a los tenistas de alta competencia volver a las canchas y tomar ritmo, justo cuando estaba la mira puesta en el US Open. Realmente se portó muy bien y nos supo entender", remarcó.
"Por eso el viernes pasado le volví a escribir agradeciéndole, ya que creo que este momento de mi carrera y lo que estoy pasando, se debe a todo el trabajo de tantos años, pero obviamente no hubiera sido posible si no me hubiese podido poner en marcha hace dos meses", argumentó.
"Lo que pasa es que esta 'nueva normalidad' es muy difícil. Es tratar de planificar semana a semana porque no sabemos qué nos deparará el futuro. En tres días nos enteramos que el torneo de Moscú se suspendió y eso nos motivó para viajar a un US Open, que en principio nos generaba muchísimas dudas. Ahí acordamos hacer el esfuerzo e intentar jugar lo que está en el calendario, porque no sabemos qué irá ocurriendo el día después", explicó.
La pandemia de coronavirus la vive entonces, de acuerdo a lo expresado previamente, "con un poco de miedo, tratando de maximizar los cuidados en las mismas burbujas que propone cada torneo, y tomando medidas preventivas al extremo. Pero igual seguimos con el temor del contagio o el falso positivo como el que vivió Guido Pella (hoy debutó en Roland Garros venciendo al italiano Salvatore Caruso), que después se hizo siete tests más y le dieron negativo".
"En el tenis las burbujas son muy estrictas, porque no podemos ir a otra lugar que no sea del hotel al club. En el caso del US Open inclusive cerraron un hotel exclusivo para los jugadores. En Roma estaba abierto, pero nosotros no podíamos ir al comedor, había un salón especial para tenistas y espacios para los masajistas. Y además, cada cuatro días un testeo y prohibición de salidas fuera del hotel", puntualizó.
"Y ahora en París tenemos a la torre Eiffel a tres cuadras del hotel y no podemos verla. Por eso insisto en que todos tenemos que aguantar un poco más y seguir con los cuidados. Es que, por ejemplo, Mar del Plata es mi amor, y quiero poder estar allí en el verano que se viene", finalizó Zeballos, que quiere seguir concretando sueños ahora en el Grand Slam francés.
Fuente: Télam