Festival de ladris
Por Eduardo Romanín (*)
Cuando en plena campaña electoral del 2015 escribí los corruptos deben ir presos, lo hice en el marco de promover una serie de medidas que dieran por tierra la corrupción sistémica que había inundado el país durante la mal llamada "década ganada".
Medidas como la CONADEP de la corrupción,la imprescriptibilidad de los delitos que afectaban la administración pública,leyes como los que facilitaran la figura del arrepentido o promuevan la extinción del dominio a los corruptos, buscaban morigerar la inexistencia en nuestra legislación de una Ley de Residencia que permitiría amortiguar los flagelos que la corrupción provoca en Estado.
Sin embargo, una vez mas, la realidad superó nuestros deseos alcanzando un grado de certeza y escándalo capaz de asustar al mas travieso y sorprender a los mas avezados delincuentes de guantes blancos. No entendían lo actuado por sus émulos del gobierno K durante años de la década ganada.
Difícil era imaginar una Rosadita,que permitiese ver a los ladri oficiales contar sus billetes y arrastrarlos en bolsas hacia destinos sureños. Pensar que de forma tan didáctica se podía observar a los corruptos oficiales era algo inimaginable en el 2015. Se sospechaba,se denunciaba,se iniciaban expedientes y causas penales aportando pruebas y mas pruebas pero jamas se creía poder ver en vivo y en directo a los corruptos contando sus dólares.
Y una vez mas la realidad superó a la imaginación y nunca mas cierto aquel dicho de "que una fotografía vale mas que 100 escritos". Tuvimos la foto y pensamos que era el sumun y que nada podría superar lo visto por TV. Báez marchó preso inmediatamente como consecuencia del video y todos los cañones apuntaron -con razón- al sur.
Pocas explicaciones del Estado Mayor K y una vez más la aplicación práctica de aquella máxima tan usada por los ladri de la política: "Ladrón no es el que roba, sino aquel a quien descubren robando".
A buen entendedor, pocas palabras y otra vez trono el relato diciendo que Báez era una bala perdida en el universo de la obra pública.De Vido, López y CFK no tenían nada que ver y estaban exentos de ser llamados a prestar declaración por el 308 del Código Penal.
Pero la historia reciente -Stiusso mediante- nos preparaba otra novela superadora de la Rosadita y sus derivaciones. La ficción la protagonizó el Lopecito moderno de los K que al igual que su homónimo López Rega, gozaba de la confianza y estima de sus jefes don De Vido y doña Cristina.
José López, hombre fuerte de las rutas y obras públicas, se acercó a una especie de convento y de noche y a escondidas, depositó en sus terrenos la suma de 9 millones de dolares, de destino espúreo y de futuro incierto, con la esperanza que las monjitas le dieran un uso mas racional que aquello que lo perseguían.
!!Vaya a saber si dentro de esa inmensa cantidad de dolares no estarían comprendidos los excedentes y sobreprecios de obras,por ejemplo del Emisario Submarino marplatense, que fueron motivo y causa del rápido enriquecimiento ilícito de estos ladris de cuello blanco.
Nunca se vio tan de cerca y tan evidente, el producto de coimas y cohechos activos y pasivos, que, vaciando los conceptos elementales de servir al Estado,lo transformaron en servirse del Estado para acumular fortunas privadas que ni en 10 generaciones podrán ser gastadas por los privilegiados descendientes de estos ladrones.
La historia de la corrupción no es nueva en la Argentina. Ya Sobremonte huía con millones en oro durante la colonia. Quizás el carácter de puerto que tenia Buenos Aires ayudó y motivó a formas de enriquecimiento fáciles y rápidas consagrando el contrabando como una practica habitual.
Hoy no sabemos que lujuria de corrupción nos pueden dar mañana. Todo es posible en el marco de una Justicia Federal que haciendo caso omiso a la máxima que dice que la justicia tardía no es justicia, demora las causas y sobreactúa con medidas que sirven para avisar a los perseguidos que ahora es su turno. Pero es cierto que mas temprano que tarde, la luz del túnel se va a prender para iluminar las celdas de estos personajes que tanto daño le causan a nuestra novel democracia y que merecen ser destinatarios de aquella consigna que encabezaba nuestra declaración del 2015: "Los corruptos que vayan presos".
(*) Político marplatense, dirigente socialista.
Aclaración: los conceptos vertidos de quienes opinan son absoluta responsabilidad del firmante.