Gustavo Fontán presenta sus últimos films en Mar del Plata
Las películas “El rostro” y “El limonero real” de Gustavo Fontán, se proyectarán este viernes en la sala Roberto J. Payró del Teatro Auditorium. Cabe destacar que el director estará presente para dialogar con el público.
-A las 16.30, podrá verse “El rostro”, producción de 2013 protagonizada por Gustavo Hennekens, María Del Huerto Ghiggi, Héctor Maldonado y Pedro Gabas. Premio al Mejor Director, BAFICI 2014.
Un hombre llega en un bote a una isla sobre el río Paraná. Se dirige a un sitio donde hubo una casa o tal vez un caserío, y ya no hay nada. Su presencia permite que se corporicen las cosas en el lugar abandonado: ranchos y mesas, animales y canoas. Construye así un espacio para el reencuentro con su mujer, su padre, los amigos, los niños. Es el reencuentro del hombre con sus seres queridos, con sus muertos y sus pájaros, con la música del río y con su dolor. Filmada en la provincia de Entre Ríos, Argentina, en formato 16 mm y Súper 8 mm.
https://www.youtube.com/watch?v=9L1O2hCj6lw
-A las 18.00 y 20.00, se proyectará “El limonero real”, producción de 2016, protagonizada por Germán de Silva, Patricia Sánchez, Rosendo Ruiz, Eva Bianco y Gastón Ceballos. Basada en la novela homónima de Juan José Saer.
Una familia de pobladores del río Paraná se dispone a compartir el último día del año. Son tres hermanas, con sus maridos e hijos, que viven en tres ranchos, a la orilla del río, separados por espinillos, algarrobos y sauces. Aunque Wenceslao intenta convencerla, su mujer se niega a asistir a casa de su hermana para participar del festejo. Dice que está de luto: su hijo, su único hijo, murió hace seis años. También sus hermanas y sus sobrinas se desplazan para convencerla. Pero Ella sigue firme en su negativa: está de luto. El río omnipresente, las variaciones de la luz, el baile festivo, el sacrificio del cordero y la comida, el vino y los cuerpos, todo es atravesado, desde la percepción de Wenceslao, por las dos ausencias: la de su mujer y la de su hijo muerto, cuya figura emerge cada tanto, otorgándole al relato una densidad creciente.