Adrián Dárgelos: “Doy mi vida arriba del escenario”
En vísperas de la presentación en Mar del Plata de “Impuesto de Fe”, el último disco multiplataforma de la banda y perteneciente al formato “Desde Adentro”, Adrián Dárgelos, voz y líder de Babasónicos, habló con Nico Corradini en #TAP por La100MDQ. El músico se explayó sobre la historia de la banda, los discos, y hasta de su vida personal.
Desde el balcón de su casa, recién llegado de Uruguay y descansando entre semana de la enorme cantidad de shows que está brindando la banda y preparándose para los que siguen: de Tucumán y Salta a Las Vegas, México, Panamá, Colombia y Perú, entre otros.
Babasónicos presentará el recorrido por los más grandes éxitos de su carrera, junto a canciones inéditas como “Vampi” o “El Maestro”, el sábado 15 de octubre a las 21 en el Teatro Radio City.
-¿Cómo notaste la recepción del material en el público?
La recepción fue muy buena porque es una idea novedosa, original. Reinventamos un sonido. Tuvimos mucho tiempo un formato eléctrico y distorsionado. Pasamos por una ventana muy pequeña donde tuvimos que aprender a tocar de otra forma, y, luego de 9 meses, llegamos a la dinámica de orquesta mostrada en el álbum. Fue un trabajo de búsqueda y horas de foco, pero estamos muy contentos nosotros. Es más fácil hacer un disco nuevo, y nos lleva un tercio del tiempo que nos costó armar esto. Las giras en teatros, por ser espacios más pequeños, hacen que toquemos con más frecuencia. Igual, a Mar del Plata siempre volvemos.
-¿Fue idea suya o de la discográfica?
Hace mucho tiempo teníamos una inquietud. Queríamos hacer un formato distinto para mostrar otra parada de banda. En la TV, por más que tengas mucha distorsión o te muevas mucho, no contagia. Pensábamos cómo podíamos transformar nuestro show habitual en una cosa más atractiva para mostrarla en televisión. La idea surge ahí. Luego la compañía se prendió, lo armamos y estamos súper contentos con el resultado.
-¿Es “Impuesto de Fe” un quiebre, una celebración?
Mirá…. Justo viene a caer en el año 25 de la banda, con todo lo que eso significa. Editamos además un libro de fotos, un libro de conversaciones, y nuestro sello propio está por sacar unos temas que no han salido al momento, como lo hicimos con Infame.
Por otro lado, nos alejamos un poco de los festivales y las escenas multitudinarias para hacer nuestro show específico. Nos concentramos en otra forma de show, hacerlo por única vez. Esto termina en marzo o abril del año que viene y no se hace nunca más. Preparamos un año todo un espectáculo para hacerlo sólo por un año y listo, quedó ahí.
-¿Qué significa el dólar en la portada?
Aclaración: el título Impuesto de Fe es un verso extraído del track “El Maestro”, tema que habla sobre la imposibilidad de pagar con dinero la enseñanza otorgada por un mentor, a quien termina debiéndole un impuesto de fe.
La poesía es un choque de sintagmas, de palabras que significan algo y en su choque provocan otra cosa. El choque del título con el billete llevan a imaginarte cosas. Es poesía visual: tratar de que imagines y armes tu propia historia.
A mi criterio, casi todo en la sociedad te pide que creas y, a cambio, vos tenés que creer en los contratos sociales. Todo es fe. El valor del billete en fe: Vos ponés un billete de $1 y uno de $100 y pesan lo mismo, son del mismo tamaño, sólo el número hace que entiendas que es otra cosa. Vos tenés que creer que un ticket de cartón o enviado por mail es un boleto de avión, etc. Nosotros sólo pedimos que creas en el rock, que es una fantasía en sí.
-¿Ese Dárgelos de "D-Generación" -primer single de la banda lanzado hace 25 años- buscaba éste futuro que vive?
No lo imaginábamos ni tampoco era un objetivo. Babasónicos era un espacio para nosotros, para poder tocar. Jamás, aún con todos los shows que hicimos, nos imaginamos que íbamos a terminar dando las vueltas que dimos por todo el mundo.
-Desde Jessico (debut en PopArt, estallido social Julio 2001) la banda creció mucho. ¿Lo toman como la bisagra de su carrera?
Para mí el primer quiebre fue poder sacar “Pasto” en una época tan difícil: en el 92 era imposible: caos, hiperinflación, comienzo del menemismo, fracaso de todos los planes económicos, el país era un desastre. Todo lo que vino después: el 1 a 1, y todo lo que dejó, a nosotros, al menos, no nos benefició en nada. Pensar en música y en una idea de ella como valor, como obra de inspiración o como obra original, fue complicado para los tiempos. Llevarlo adelante fue un quiebre enorme.
Nuestro gran salto a la popularidad lo da Infame, uno de los discos más notorios. Jessico nos da nuestra primera aparición en las radios… Fueron varios quiebres.
-Bueno, hacés referencia a dos estallidos sociales importantes para el país y dos momentos importantes de la banda…
¡Me gustaría sacar otro disco para la crisis inventada de este año! –respondió entre risas- Es un año muy difícil para el espectáculo. Si bien el espectáculo es enriquecedor para la gente, es el sobrante de un sueldo. Quienes tienen necesidad de comer no pueden ir al show. Excepto que sea gratis. Y hasta ahí. Qué sé yo.
-De tu vida personal se sabe poco... ¿Fue una decisión o se dio así?
Lo que pasa es que vivo adentro de una caja de zapatos… ¿Qué puede ser interesante en la vida personal de una persona que dedica su fantasía y su vida a la música? Yo doy mi vida arriba del escenario. Es una decisión de voluntad la de aquellos a los que les gusta poner la cara en la TV, tener romances públicos. Quieren verse en esos lugares. Yo siempre estuve muy peleado con las cosas que no son cercanas a la música. Nunca estuve ligado a romances públicos, no tengo algo por lo cual exponerme, que me sea interesante o anecdótico. Siempre evité la careteada de salir en Caras abrazado a un cactus y mostrando mi casa. No le encuentro sentido: para mí el rock es más bandido, está en los márgenes de la estructura social, es una discusión a la dialéctica de la vida socioeconómica de un país. Yo siempre me he prestado a la discusión, por eso no me dio el lado farandulesco de la historia. No me ha sido atractivo. A los que les sea atractivo, que lo hagan. Yo después me río de eso. Me gusta poder burlarme de todo.
-¿Después de “Impuesto de Fe”, qué viene?
Todavía no lo sabemos. Quizá dejemos de tocar durante el verano para empezar a componer un disco nuevo. Tras el fin de esta gira seguramente empecemos un disco nuevo, pero no lo sé. Quedan muchos discos del catálogo B por salir, así que, habrá que ver cómo se cuadra el resto del año.