“Leer y pensar subliman mis vacíos existenciales”
“En búsqueda de la perfección” es el nuevo libro del ensayista y escritor marplatense Gastón Tedesco, una obra que compila unas treinta historias diferentes tomadas de la realidad y llevadas a lo ficcional.
“Se los puede denominar cuentos eclécticos, ya que dentro de ellos se mezclan estilos, se vinculan argumentos, personajes, descripciones, análisis, introspección, y mucho intelectualismo”, según define el autor que lleva publicados tres libros de ensayos (“Loco pero feliz”, “Reflexiones de un bohemio burgués” y “Conclusiones de un enfermo social”), y dos libros de ficción, uno de cuentos (“Las vicisitudes de un desadaptado”) y la novela “Adrenalina”.
¿Cómo nace tu relación con la literatura y el pensamiento?
Desde mi paso por el secundario era un apasionado por el análisis semántico, sintáctico y morfológico de las oraciones, y me fascinaba cuando me pedían el desarrollo de redacciones. Pero mi camino literario e intelectual nace alrededor de mis diecisiete años cuando me topé en una librería con “Crimen y Castigo” de Fedor Dostoievski y a partir de allí nunca más dejé de leer, pensar y escribir. Creo que primero en mi vida soy un gran lector y a partir de allí me conecto con el pensamiento y con la escritura.
¿Por qué escritores has sido influenciado?
En realidad, soy un estudioso de todas las ramas del pensar. Psicológicamente me aboqué a investigar a Freud y a Lacan, filosóficamente me he nutrido de Nietzsche, de Kant, de Sartre, de Foucault, de Russell, económicamente analicé a Marx y a Keynes, sociológicamente Sebreli es mi pensador predilecto, y literariamente tengo predilección por la literatura rusa, preferentemente por Tolstoi y Dostoievski, y poseo un enamoramiento intelectual por los clásicos argentinos principalmente por Borges, Castillo, Bioy Casares, Cortázar y por la genial narrativa de Sábato.
¿Cuál es tu método de trabajo a la hora de escribir?
Soy un escritor metódico y definitivamente muy estructurado. Trato de escribir todos los días una página y de leer también dos horas diarias. Amo leer, y pensar que son dos aristas que subliman mis vacíos existenciales. A la hora de escribir trabajo en las cafeterías todos los mediodías con mi notebook ya que el ambiente de los “cafés” me inspiran enormemente. En cambio a la hora de leer lo hago en mi habitación donde poseo una enorme biblioteca con todo tipo de literatura.
¿A la hora de trabajar cómo complementa tu profesión de martillero con la de escritor?
Por la mañana tengo el pensamiento concreto de la negociación y por las tardes y noches soy un pensador apasionado y obsesivo.
¿Qué libros está leyendo en la actualidad?
Estoy abocado a tres libros: “Dios en el laberinto, crítica a las religiones”, de Juan José Sebreli, “Ideas, historia intelectual de la humanidad”, de Peter Watson, y “La condición humana” de Hannah Arendt.
¿Tenés algún próximo proyecto literario en mente?
Siempre estoy escribiendo. Hoy mi escritura y mis pensamientos pasan por un nuevo libro de ensayos y por una posible novela.