Columbus elevó el nivel de la Competencia Oficial de Mar del Plata
Una síntesis con las producciones que brillaron en la tercera jornada del Festival Internacional de Cine.
Por Mex Faliero
El domingo arrancó con una buena noticia para el Festival de Mar del Plata: el sol como cálida compañía luego de un par de jornadas complicadas desde lo meteorológico, incluso con el viento tirando abajo una de las estructuras montadas en la Plazoleta Almirante Brown. Pero no sólo el clima se sumó a la fiesta, sino además el buen cine de la mano de Columbus, la película de Kogonada que compite por el Astor de Oro.
El film tiene como eje central el tema de la arquitectura, a partir de un par de personajes que se relacionan por esa actividad: ella es fanática de los edificios de su ciudad y él es el hijo de un especialista en la materia. La película avanza con una serie de encuentros, mientras se recorre la geografía urbana del lugar. La potencia está en los diálogos y en las emociones que progresivamente van quebrando la solidez que plantean los encuadres perfectos.
Kogonada es un respetado videoensayista que analiza aspectos formales del cine, con videos donde se mete con los encuadres centrados de Wes Anderson o los tipos de planos que utiliza Quentin Tarantino. Columbus es su ópera prima y la verdad que no lo parece, porque en cada decisión formal y en cómo construye a sus personajes se nota la mano de alguien con gran experiencia y criterio. Véanla, se repite mañana a las 14:40 en la Sala Piazzolla.
También resultó muy interesante la charla sobre restauración de películas a cargo del especialista italiano Davide Pozzi, quien contó detalles de su trabajo restaurando películas como Blow-Up o Lucía, ambas incluidas en la sección de Clásicos Restaurados que se puede ver en este Festival.
Se nota en Pozzi a alguien apasionado por su trabajo, trabajo que como se encargó de explicar genera la posibilidad de involucrarse tanto desde un punto de vista científico como desde el plano intelectual. Porque, como Pozzi detalló, por un lado están los avances tecnológicos que permiten recuperar las películas pero también la necesidad de conocer detalles históricos y culturales de los films que pasan por ese proceso.
El cine antiguo (y no tanto) atraviesa, universalmente, una crisis vinculada con lo perecedero de algunos materiales en los que fue registrado o las complicaciones relacionadas con la mala conservación. Por ejemplo, en Argentina, todo el cine mudo está desaparecido y del cine sonoro sólo hay un registro del 50% de lo producido. Recuperar ese material, ponerlo a punto tecnológicamente y conservarlo para las próximas generaciones es materia obligatoria de todo Estado.
Pozzi, junto a un grupo de especialistas, se encarga de esta tarea. Durante la charla, mostró la maquinaria de última tecnología con la que trabaja para recuperar el celuloide. Pero lejos de centrarse en un aspecto técnico, reconoció que hay detalles éticos y morales que ingresan y complejizan el trabajo. Por ejemplo, ¿por qué algunas películas se recuperan y otras no? ¿No hay un prejuicio en sólo preocuparse por recuperar lo canónico? “Ese es el dilema al que nos enfrentamos hoy”, comentó el especialista.
Incluso hay otras decisiones a las que se enfrenta el restaurador: en ocasiones las versiones a las que se llega difieren de las originales. O, mucho peor, la tecnología deja al descubierto trucos que en 35mm no se veían. Pozzi contó sobre una escena de La dolce vita donde la restauración dejaba al descubierto cómo con un hilo le volaban un sombrero a Anita Ekberg. El dilema es, entonces, ¿respetar la obra que el artista plasmó en su momento o intervenir tecnológicamente? Como verán, restaurar películas es mucho más complejo de lo que se piensa.
Complejo es también agarrar la grilla y elegir qué ir a ver, si uno no es de esos arriesgados que se tiran de cabeza sin miedo al fracaso. Si usted es más precavido, sepa que Fuck you Jessica Blair dirigida, escrita y protagonizada por la israelí Karni Haneman es una comedia dramática muy atractiva, que juega irónicamente con un cuarteto de jóvenes existencialistas entre situaciones cómicas realmente delirantes. Se ve mañana a las 15:25 en el Aldrey 3.
Por último, un par de detalles para tener en cuenta: finalmente por problemas de salud la directora Lucrecia Martel no vendrá a la ciudad, por lo que ha quedado suspendida la charla que iba a brindar este lunes. Una ausencia que se suma a la del realizador norteamericano Kenneth Lonnergan, quien finalmente no pudo acudir como jurado por problemas personales.