Procrear: condenan a 6 años a un constructor por múltiples estafas
La justicia local condenó a seis años de prisión efectiva al constructor Pablo Aquino, quien llegó este viernes a la sentencia dictada en Tribunales por 50 casos de estafas inmobiliarias a beneficiarios del Plan Procrear. En tanto, su esposa Natalia Vaccaro fue absuelta.
Se trata de una causa que elevó a juicio oral la Fiscalía de Delitos Económicos, a través de Javier Pizzo y David Bruna, quien tomó testimonio a un centenar de personas que aseguraron sufrir las extrañas maniobras de Aquino, quien promocionaba sus trabajos a través de las redes sociales.
El sujeto, quien afrontó el debate por hechos cometidos entre junio de 2014 y enero de 2015, se lo acusó de llevar adelante estafas reiteradas cuando era empleado municipal. Convencía a familias beneficiarias del Plan Procrear con tentadoras ofertas mediante “una empresa fantasma” que tenía solamente de “empleada” a su esposa y llevaba adelante contratos apócrifos. Afirmaba subcontratar personal para realizar obras de distinto tipo: de concluir detalles de viviendas a la construcción total de emprendimientos inmobiliarios, siempre teniendo como ocasionales víctimas a aquellas personas sorteadas en el programa federal.
Se constató que sólo en algunos casos pudo cumplimentar con lo pautado. “En la mayoría de los hechos, Aquino sólo comenzaba con las primeras tareas arregladas con los beneficiarios, para luego dejarlas abandonadas, aludiendo a distintas excusas”, explicaron fuentes de la investigación. De todas formas, es un misterio para las autoridades judiciales saber el destino de los diferentes fondos que fueron otorgados para las obras que debía realizar la firma “Modularq”.
Luego de distintas diligencias de agentes del caso, se corroboró que el estado económico de la familia Aquino era “muy delicado”, por lo cual el resarcimiento de los daños provocados por los responsables será materia de nuevas presentaciones en la Justicia, aunque con un desenlace realmente incierto.
Ante la condena, se prevén apelaciones de ambas partes del juicio. La defensa de Aquino apelará el fallo, mientras que la fiscalía haría lo propio con Vaccaro, de quien afirman que tenía “total conocimiento” sobre las maniobras ilícitas de su marido, quien en los alegatos no reconoció su modus operandi.
El constructor también manifestaba poseer influencias para contratar cooperativas municipales con el fin de abaratar costos de construcción en razón de su condición de empleado municipal, pese a que no poseía solvencia ni infraestructura suficiente y por ello que no cumpliría lo que pactaba en el contrato que suscribía.
Por esta investigación, el condenado fue expulsado de por vida del Colegio de Técnicos, que le quitó su respectiva matrícula. Esa situación generó distintas polémicas por la falta de contralor en el organismo ante las presentaciones que entregaba Aquino para construir.