Lula anunció que se entregará a la Justicia: "Yo no tengo miedo"
El ex presidente brasileño Luiz Inácio da Silva, condenado a 12 años y un mes de cárcel, anunció este mediodía que acatará el mandato de prisión que emitió la Justicia en las últimas horas, después de la incertidumbre que mantenía en vilo al país carioca. "Soy el único ser humano imputado por un departamento que no es mío", cuestionó.
Acompañado por la ex mandataria Dilma Rousseff y otros referentes políticos, el líder del PT rompió al silencio al participar en el sindicato de metalúrgicos, ubicado en las afueras de Sao Paulo, de una misa en memoria de su esposa, Marisa Leticia, quien este sábado hubiera cumplido años. "Este sindicato fue mi escuela. Acá aprendí a hacer política. Este sindicato hizo uno de los paros más extraordinarios", dijo, al iniciar un extenso discurso, con fuertes críticas y definiciones.
Lula confesó sentirse "indignado" por la situación que atraviesa y también se mostró dispuesto de poder protagonizar un eventual "debate" con el Juez Sergio Moro, quien exigió la detención del dirigente.
"Soy el único ser humano imputado por un departamento que no es mío. Mintieron cuando dijeron que el departamento era mío", insistió, y continúo: "Soy un ciudadano indignado. Vivo el momento de mayor indignación que puede vivir un ser humano".
Vestido con una rema de color azul intenso, Lula confió en que podrá salir de esta situación y agradeció el masivo apoyo de la población brasileña. "Si fue un crimen ayudar al pueblo, voy a seguir siendo un criminal", reflexionó.
"Ellos no se dan cuenta que mientras más me atacan, crece mi relación con el pueblo", sentenció el ex presidente de Brasil, quien también remarcó su "convicción" y dijo que no necesita "ningún tipo de pruebas".
En la previa, el sacerdote que dirigió la misma insistió, sin hacer referencias directas, por los "actos de justicia y fraternidad" y por un "mundo donde todos puedan vivir como la gente". "Justicia, Justicia, y que no haya condenas sin pruebas", exclamó.