Docentes: Provincia apelará el fallo que obliga convocar a paritarias
El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires apelará el fallo del Tribunal de Trabajo N°4 de La Plata que obliga convocar a paritarias en menos de una semana pero igual aseguraron que volverán a reunirse con los maestros en los "próximos días".
Tras notificarse por la tarde del fallo y deliberar durante unas horas, anoche llegó la respuesta de la provincia: apelará la medida cautelar dictada por los jueces Mauricio Bordino, Stella Maris Marcasciano y Víctor Hugo Guida, a partir del planteo que elevó el Frente de Unidad Docente.
"Los jueces no pueden extralimitarse sobre ámbitos que no son propios. Venimos con incesante cantidad de propuestas a los docentes y con adelantos de aumentos salariales que han acompañado la inflación", justificó el ministro de Trabajo, Marcelo Villegas, quien anticipó: "La provincia convocará a los gremios en los próximos días e incorporará una nueva suba salarial a cuenta de la paritaria".
Los sindicatos más representativos (Suteba, Udocba y la FEB) concluirán una serie de asambleas en las que anunciarán medidas de fuerza en caso de que la provincia no convoque a una nueva reunión; o que lo haga, pero sin mejorar la propuesta salarial. Podrían llamar a un paro de 72 horas para el lunes 30 de julio, cuando deben reanudar las clases tras el receso invernal.
Los jueces que otorgaron la medida cautelar destacaron que la última reunión paritaria ocurrió el 20 de abril, hace 83 días, y que, dado "el actual contexto económico", se vuelve "necesario" reactivar las negociaciones. "El país se encuentra sumido en una situación de crisis económica cuyas consecuencias han de repercutir necesariamente en los salarios de los trabajadores", fundamentaron los magistrados.
Cuando comenzaron las negociaciones, la provincia ofreció un aumento salarial del 15%, a tono con el mandato de la Casa Rosada, que buscaba anclar la inflación "planchando" los salarios. Ante la resistencia de los gremios y la evidencia de que ese techo iba quedando por debajo de la inflación proyectada, la provincia incluyó en la negociación una serie de bonificaciones. Entre ellas, una por presentismo ($6000) y otra por capacitación ($3000).
En el comienzo de la negociación, los maestros exigieron que la suba debía rondar el 20%, además de incluir la cláusula gatillo. Al compás de la inflación, pidieron luego un 25%. Tras el cimbronazo cambiario y la nueva escalada de precios, hoy plantean que la suba no debe ser inferior al 30%, a tono con las estimaciones de entidades públicas y privadas.
Fuente: La Nación