Aborto: "No tiene sentido tener una visión triunfalista en este tema"
El Obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, ratificó la necesidad de avanzar y "madurar" en políticas de educación sexual sobre los jóvenes tras el rechazo del Senado al proyecto que plantea la despenalización del aborto en el país e insistió en dejar de lado los "fundamentalismos y cualquier actitud violenta" en la discusión.
En un mano a mano con El Marplatense, el principal referente de la Iglesia de Mar del Plata compartió su mirada sobre el resultado que arrojó la maratónica sesión en la Cámara Alta y consideró que "no tiene sentido tener una suerte de visión triunfalista".
"No tiene sentido porque esto se va a tratar el año que viene, ahora también hay una reforma del Código Penal planteada para agosto, por lo que en el marco democrático el debate y la fijación de posturas va a seguir presente", reflexionó, y agregó: "Nosotros ratificamos claramente nuestro compromiso por seguir trabajando por la defensa, el cuidado y la dignidad de la vida".
En el marco de la discusión que se ha dado en estos meses sobre el proyecto, Mestre apuntó que "los fundamentalismos nunca son buenos ni a nivel religioso o humano" y apostó al diálogo como el canal de solución de la problemática. "Hay que evitar todo tipo de fundamentalismo y toda actitud virulenta que lleve a la violencia. La confrontación puede estar pero de manera pacífica. No hay que ver en el otro un enemigo", afirmó, y aclaró: "Si bien mi postura es absolutamente clara, yo he podido dialogar con muchos que tienen un pensamiento distinto y que también tienen esta actitud de respeto".
"LA SOSPECHA DEL DISFRUTE SEXUAL ES ALGO ABSOLUTAMENTE ANTICRISTIANO"
De cara al debate que deberá mantenerse en los próximos meses, el Obispo local afirmó que la salud pública debe asumir un "rol protagónico importante" para evitar un embarazo no deseado. "No se soluciona un drama con un drama mayor que es la eliminación de una vida", ratificó, sobre la postura en la discusión.
"Hay que avanzar y madurar y en algún punto hay que hacer un mea culpa. No sólo a la Iglesia, que a veces se la señala por una cuestión moral, pero hay instituciones educativas de gestión estatal y a veces en el mismo marco de la familia no están presentes los elementos básicos de la educación sexual. Este mea culpa lo planteo a nivel institucional y social", argumentó.
En este sentido, el máximo responsable de la Iglesia aseguró, en contracara con distintas posturas que se sostenían en las últimas décadas, que "la sexualidad y la genitalidad es algo absolutamente importante y bello en el ser humano". "Para la perspectiva católica y cristiana que represento es así. Esto es parte de la esencia humana y adquiere un valor importante no sólo en la dinámica de la procreación, sino del vínculo, del crecimiento y del gozo y el disfrute", aseguró.
"A veces es verdad que a los sistemas religiosos se le pegó un sistema de maniqueismo. Ver cierta sospecha en el disfrute sexual y es absolutamente anticristiano. El disfrute es absolutamente genuino para la perspectiva cristiana siempre orientado hacia la perspectiva del amor", remarcó.
En este marco, el Obispo también planteó la búsqueda de consenso con los sectores que tienen distintas miradas pero que "comparten algunas cuestiones" y pidió el "sinceramiento" de las estadísticas que giran a las consecuencias de los abortos en el país. "Esto podría ayudar a dar una perspectiva de solución al problema que tenemos hoy en día", manifestó.
