Ginóbili en Mar del Plata: su debut profesional y el oro preolímpico
Mar del Plata fue testigo de un acontecimiento deportivo que tomó trascendencia muchos años después. El 29 de septiembre de 1995, un joven Manu Ginóbili debutó como jugador profesional de básquet jugando para Andino Sport Club de La Rioja. En frente, estaba Peñarol. Allí comenzó la historia del jugador más influyente del país, que dio por finalizada su carrera este lunes.
Con sus 18 años, Manu aportó nueve puntos en lo que terminó siendo derrota para su equipo por 104 a 85. A pesar de tener una notable inferioridad física (parecía un chico jugando entre grandes), Ginóbili comenzó con interesantes movimientos para aportar a su equipo y fue tomando mayor protagonismo con el correr de los partidos.
Un desacierto notable fue el que cometió un comentarista del partido que se encontraba en el Polideportivo Islas Malvinas. "No sé si está Ginóbili para la Liga, me parece...", dijo. Tal vez, en el fondo tenía razón. Porque estaba para más, ya que sólo disputó tres temporadas y migró para Italia, donde jugó otras cuatro, y después llegaron 16 gloriosos años en la NBA.
Dos años después de su debut, volvió a tener un mimo en la ciudad. Fue elegido como el MVP del "Juego de las promesas". En ese momento, jugaba para Estudiantes de Bahía Blanca y participó de este evento donde demostró, junto a otros jóvenes jugadores de la Liga, grandes jugadas y atrevimientos propios de la edad.
Tras aquellos partidos donde enfrentó a Peñarol en la ciudad, Manu volvió muy distinto. Ya consagrado a nivel internacional, siendo una figura muy valiosa en la Selección argentina, provocó un revuelo al confirmar que iba a estar presente en el "Preolímpico" que se disputó en 2011.
Allí, Argentina se consagró campeón de América y consiguió uno de los dos pasajes para los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Fue un triunfo 80 a 75 ante Brasil en la final, con un aporte de 8 puntos del escolta que utilizó siempre la número 5.
Manu Ginóbili no sólo será recordado por sus aportes adentro de la cancha. Es un ejemplo para todos los jóvenes deportistas que quieren alcanzar sus sueños, para que vayan contra la corriente de todos los que dicen que no podrán alcanzarlos.