ARA San Juan: revelan que hubo "presiones" para borrar comunicaciones
Mientras la empresa Ocean Infinity continúa con la búsqueda del ARA San Juan, la investigación que intenta determinar qué ocurrió con el submarino y sus 44 tripulantes continúa su curso. Este lunes, una declaración sorprendió a la jueza de Caleta Olivia, Marta Yáñez. El suboficial de la Armada, Rubén Dario Espínola, admitió que un superior de la Base Naval de Mar del Plata lo presionó para que borrara del libro de guardia tres intentos de comunicación que, según el criterio del marino, provenían de la unidad naval que desapareció el 15 de noviembre de 2017 y que se habrían producido tras la supuesta explosión.
El día de la desaparición de la nave, Espínola, supervisor de comunicaciones de la Base Naval de Mar del Plata, escuchó a las 14:18 tres frecuencias distintas, de pésima calidad sonora, que entendía eran emitidas por el submarino. Por tal motivo decidió comunicarse con su par de Puerto Belgrano, Valeria Noemí Carranza, quien desestimó que las llamadas provengan del ARA San Juan.
Tres días después, y ante las intensas tareas de búsqueda para dar con la nave, Espínola le solicitó a su jefe, el teniente de Fragata, Rolando Conci, que anote en el libro de guardia -de forma tardía- las tres frecuencias emitidas casi cuatro horas después del momento en que se cree el agua hizo contacto con las baterías y se produjo un principio de incendio que luego devino en la explosión de la nave. Si las llamadas efectivamente provenían del submarino, demostraría que la nave intentó comunicarse tras la anomalía hidroacústica que se produjo a las 10:31 de esa jornada.
Según destacó Todo Noticias, el marino reveló que el 20 de noviembre de 2017, Conci lo presionó para que borrara de los registros de la estación de radio de la Base Naval esos intentos de comunicación de la nave. El marino agregó que desconocía el motivo del pedido pero que se negó a adulterar el libro de guardia.