Ultimas arbitrariedades de una temporada inolvidable
La temporada de langostino ya tiene fecha de vencimiento. A partir de las 20 horas del 31 de octubre próximo el Consejo Federal Pesquero decidió suspender el despacho a la pesca del marisco para toda el área abierta en zona de veda de juveniles de merluza común.
En términos pesqueros el langostino es un recurso anual. Se deben garantizar la vida de los adultos reproductores y de las hembras ya impregnadas que garantizan la abundancia de langostinos para las próximas temporadas. Los ejemplares pre reclutas y juveniles de tallas más chicas de este año conformarán la biomasa disponible para ser pescada por la flota comercial el año que viene.
Hasta el 11 de octubre las descargas declaradas de langostino alcanzaban las 198.975 toneladas, según la estadística que ofrece la propia Subsecretaría de Pesca de la Nación. Los números finales serán algo inferiores a los del año pasado, cuando se descargaron 232 mil toneladas.
Muchos días de mal tiempo, la curiosa medida de fuerza impulsada por la delegación Rawson del sindicato de conductores y mecánicos navales que paralizó la flota fresquera por unos días para terminar blanqueando casi nada de lo que ya se negreaba del recibo de sueldo de los oficiales, explican buena parte de los motivos por los cuales la zafra 2018 termina con un signo negativo.
Del total de capturas descargadas la flota tangonera congeladora que captura y procesa el langostino a bordo obtuvo casi la mitad de las capturas: 93 mil toneladas, de acuerdo a la misma fuente estadística. Los costeros de Rawson revalidan su poder de pesca y sumaron 54 mil toneladas. Los artesanales de rada/ria aportaron 6 mil y la flota fresquera de altura sumó 44 mil toneladas.
Lo lógico hubiese sido que el 31 de octubre se suspenda el despacho a pesca y también se cierre la pesquería. Pero no, los que venían a cumplir con las normas y actuar con transparencia siguen adoptando medidas arbitrarias.
El cierre de toda el área abierta en zona de veda de juveniles de merluza no será a fin de mes sino que el CFP determinó que el cierre para las actividades de pesca será también a las 20 horas pero del 11 de noviembre.
Los únicos beneficiarios con esa medida son los barcos tangoneros, que pueden entrar a puerto para descargar el 29 o 30 de octubre y salir otra vez el 31 antes de las 8 de la noche y pescar por otros 10 días.
Dicha flota pescará el langostino que quieren proteger y la merluza que comenzó a crecer como especie acompañante ahora que la abundancia del marisco comenzó a declinar. En la semana del 8 al 14 de octubre el by catch superó el 20%, según quedó reflejado en el Acta 30 del CFP de esta semana.
Algunos armadores se sorprendieron al ver esas cifras en el Acta. Creen que son de un sector sur del área de veda, no del norte, donde ahora opera la flota con mejores rendimientos. Otros se sorprendieron mucho más con la Resolución de Agroindustria que declaró abstracto el procedimiento contra la empresa Pesantar. El grupo empresario japonés que la controlaba en el 2014 también operaba en Malvinas, algo prohibido por la Ley Federal de Pesca.
Una anchoita de buen tamaño pero muy esquiva a las redes espera a los fresqueros cuando regresen del langostino. También un puerto que se fue a la B y ascendió a las dos semanas luego de invertir un poco más de 1 millón de pesos en un cerco perimetral para detectar intrusos y rollos de alambre de púas.
Pero los que más esperan el regreso de la flota son los miles de obreros que pasaron las de Caín este invierno con inflación y tarifazos pero sin merluza y con un garantizado indigno para obreros registrados bajo convenio.