Aprobaron el presupuesto 2019 para la Provincia de Buenos Aires
Esta medianoche, el oficialismo y parte de la oposición aprobaron en la Legislatura el Presupuesto 2019 para la Provincia de Buenos Aires. El proyecto determina 929 mil millones de pesos de gasto y el pedido de autorización a la Legislatura para tomar nueva deuda por 65.800 millones de pesos en los mercados y otros 8.500 millones en organismos multilaterales de crédito.
Para la sanción de la ley, Cambiemos procuraba el acompañamiento del Frente Renovador, el bloque PJ Unidad y Renovación que responde a los intendentes peronistas, y la bancada del Frente Amplio Justicialista, del ex camporista José Ottavis. Unidad Ciudadana y el minibloque del Frente de Izquierda votaron en contra.
Con el propósito de destrabar la negociación, se decidió el tratamiento del Endeudamiento en forma separada. Fue una instancia solicitada por el FR, de Sergio Massa. La alternativa fue necesaria para alcanzar los dos tercios. De esa manera el massismo podía votar en contra del cálculo de gastos enviado por María Eugenia Vidal, que requerían mayoría simple de ambas cámaras sin comprometerle número al oficialismo. Algo de eso acordaron Vidal y Massa en el encuentro del jueves.
El lunes, la diputada renovadora Valeria Arata explicaría que su bloque aprobaba el Endeudamiento y la Ley Fiscal, en simultáneo con el rechazo del presupuesto en general. "Las prioridades son otras, nosotros no compartimos el ajuste que impone Vidal", según los argumentos de la legisladora.
En el Senado, que funcionó como cámara de origen, el oficialismo decidió retroceder con el objetivo de transferir a los municipios parte de los subsidios sociales para el Transporte, electricidad y servicios locales del Ceamse. Una carga que Nación, a su vez, le había transferido a la Provincia. Ese traslado representa 14.000 millones de pesos.
De las negociaciones participaron el intendente Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), el jefe de Gabinete, Federico Salvai, el senador Roberto Costa, jefe del bloque Cambiemos del Senado y Manuel Mosca, presidente de la Cámara de Diputados.
En esas reuniones también surgió la eliminación del techo del 38% en la suba de tasas que proponía el proyecto. Y compromiso de obras públicas distritales.
La letra chica de Vidal tenía concedido, hasta la medianoche, que el Fondo Educativo mantendría cierta discrecionalidad. La exigencia era que el 100% debía ser destinado a infraestructura escolar.
Además, según informó Clarín, en la Ley Fiscal había acuerdo para un aumento del 37,8% en el Impuesto Inmobiliario Urbano y Rural. Hubo conformidad para la aplicación de un impuesto del 2% para los premios de máquinas tragamonedas.